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Supernova, la modelo amiga de Corinna zu Sayn-Wittgenstein
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Supernova, la modelo amiga de Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Natalia Vodianova, supermodelo y filántropa rusa, posa en muchas fotos con su amiga Corinna... Pero ¿quién es ella?

Foto: Natalia Vodianova, en el Festival de Cannes. (Reuters)
Natalia Vodianova, en el Festival de Cannes. (Reuters)

Cuenta la leyenda que Natalia Vodianova estaba vendiendo fruta en su Rusia natal cuando un booker de una agencia de modelos la descubrió y decidió lanzarla al estrellato. Durante la última década ha sido una de las modelos más solicitadas del mundo.

Su carrera empezó ahí, con tan solo 17 años, firmó con Viva Models en París y comenzó su leyenda en el mundo de la moda. Reina de las campañas publicitarias, imagen y embajadora de marcas como Guerlain, Givenchy, Calvin Klein, Yves Saint Laurent, L'Oréal, Marc Jacobs, Stella McCartney, Versace, Diane von Fürstenberg, Chanel y Etam, entre muchos otras.

placeholder Natalia Vodianova. (Getty)
Natalia Vodianova. (Getty)


Su primera portada de 'Vogue' en los Estados Unidos fue fotografiada por Steven Meisel en septiembre de 2004. Ella formaba parte de un elenco de 'las modelos del momento', junto con otras 8, sin embargo, no apareció en una portada en solitario hasta el año 2007.

Vivió una época en Londres junto a su primer marido, Justin Portman, con el que estuvo nueve años casada y tuvo dos hijos. Al cabo de unos años se casó con Antoine Arnault, hijo del presidente de LVMH, Bernard Arnault, y director ejecutivo de la marca de lujo Berluti. La pareja vive en París con su hijo en común y sus tres hijos de un matrimonio anterior.

placeholder Antoine Arnault, CEO de Berluti, y Natalia Vodianova, tras el incendio de Notre-Dame de París. (Reuters)
Antoine Arnault, CEO de Berluti, y Natalia Vodianova, tras el incendio de Notre-Dame de París. (Reuters)

¿Pero en qué coincide con Corinna zu Sayn-Wittgenstein? Por todos es conocida la pasión que siente por la moda y la alta costura, suele estar invitada a los desfiles de las marcas del grupo LVMH, propiedad de la familia del marido de Supernova (el apodo de Natalia). Pero es que además, cuando bajó de las pasarelas, Vodianova fundó Naked Heart Foundation, una organización filantrópica que se esfuerza por proporcionar un entorno seguro e inspirador para todos los niños que viven en la zona urbana de Rusia, así como por brindar apoyo a las familias que crían niños con necesidades especiales. Ella se lanzó a fundar la organización benéfica después de la tragedia de Beslán. La idea de Vodianova era distraer a los niños que sobrevivieron a la tragedia de su trauma psicológico con el juego. La organización construyó su primer parque infantil en 2006 en Nizhny Novgorod. Desde entonces, ha construido más de 90 más, incluido uno en Beslán.

Cuando Corinna huyó de España por la tormenta mediática que despertó su relación con el Rey Juan Carlos, se unió a la fundación Naked Heart y a la Clinton Global Initiative, la fundación de los Clinton. En declaraciones a la revista 'Point de Vue', lo explicó ella misma: "La filantropía ocupa el 50% de mi tiempo. El otro 50% lo ocupo con mis actividades comerciales". Cosas de la élite.

placeholder Natalia Vodianova, Allen Sangines-Krause, Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el príncipe Paolo Borghese en St. Petersburgo, Rusia. (Getty)
Natalia Vodianova, Allen Sangines-Krause, Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el príncipe Paolo Borghese en St. Petersburgo, Rusia. (Getty)

En los últimos años, Vodianova también es conocida por su interés por el emprendimiento tecnológico, recientemente ha invertido en una nueva empresa con sede en Clapham, Little Tummy, un servicio de entrega de comida para bebés. Sus principales preocupaciones son sus negocios, todos relacionados con la mujer y la tecnología. También ha participado en una aplicación de fotografía, PicsArt, como principal inversora. Y en Flo, una aplicación de seguimiento del periodo menstrual, y lanzó su propia aplicación filantrópica, Elbi, en 2018, que convierte los 'me gusta' en donaciones de caridad.

Vodianova ha superado ya la época en la que vendía fruta en un puesto de carretera y disfruta de una vida de lujo en París.

Cuenta la leyenda que Natalia Vodianova estaba vendiendo fruta en su Rusia natal cuando un booker de una agencia de modelos la descubrió y decidió lanzarla al estrellato. Durante la última década ha sido una de las modelos más solicitadas del mundo.