El renacer 'mainstream' de Rick Owens: del bicho raro al dios de la moda

“Me encanta que mi ropa se venda”, confesaba recientemente Rick Owens en una entrevista concedida a ‘Financial Times’, dejando claro con sus palabras que lejos de ser uno de esos atormentados genios de la moda que quieren mantenerse en los márgenes para justificar sus escasas ventas amparándose en una estética transgresora y diferente, considera que lo ‘mainstream’ no es el enemigo, sino el mejor aliado. Hablamos de una marca, pese a todo, que nunca se ha dejado guiar por las tendencias y que desde 2017 se niega a comunicar sus resultados económicos, por lo que es una de las firmas más enigmáticas de una industria en la que cada movimiento se examina con lupa.

El diseñador vive un momento de esplendor gracias, cómo no, a las redes sociales y al insospechado interés que algunas de las celebridades más seguidas del mundo han mostrado por sus propuestas. Kim Kardashian ha sido la responsable de que la marca esté en boca de todos no únicamente por su armario (en la celebración del 25º cumpleaños de Kylie Jenner ha posado con sus hermanas, enfundada en un diseño asimétrico de la firma), sino especialmente por la decoración de sus oficinas, diseñadas por ​​Tommy Clements y Waldo Fernandez en colaboración con Michèle Lamy, la mujer de Rick Owens.

“Ella se ha encargado de todos los muebles y me ha ayudado a descubrir todo lo que necesitaba para dar forma a este inmenso espacio”, explica Kim, que en el vídeo en el que muestra su lugar de trabajo presume de su espacio favorito, una suerte de cine creado por Lamy, y comenta que en su casa tiene una cama de alabastro de Owens de las que únicamente existen tres en el mundo.

“Al margen de la fase en la que me encontrara o de lo que supiera o no de moda, siempre he amado a Rick. Siempre supe que sus diseños eran cool. Cuando no sabía nada ni sabía quién era nadie, Kanye me fue presentado a gente de la industria. Uno de los primeros regalos que me hizo fue un abrigo de Rick Owens. Estaba obsesionada con sus chaquetas antes de que supiera que realmente eran guays”, explicó a 'WWD' Kim Kardashian la noche en la que CFDA le concedió el premio como icono de las redes, que recogió enfundada en un look de Rick Owens.

La encargada de descubrir la firma a las nuevas generaciones ha sido Kendall Jenner, que recientemente ha lucido un vestido asimétrico de la firma, y no ha sido la única en apostar este verano por la marca. Gwendoline Christie, que para los estrenos de ‘The Sandman’ ha apostado por creaciones avant-garde de marcas como Gucci e Iris van Herpen, ha lucido un vestido de la colección otoño-invierno 2022 de Rick Owens. Rosalía apostó por la marca para acudir a la gala Met y Zendaya es otra de las que se han encargado de hacer de la firma más enigmática del momento una de las más deseada.

Por si fuera poco, el diseñador lleva temporadas aliándose con firmas como Veja, Dr. Martens y Birkenstock para dar a nuestro calzado su sello personal y esta temporada colabora con Converse para hacer lo propio. Pero para que una marca se convierta en 'la marca' por antonomasia no basta con crear colaboraciones ni con vestir a las mujeres más seguidas del planeta, sino que ha de tener un diseño viral destinado a convertirse en el epicentro de la polémica… Y por descontado, Rick Owens cuenta ahora con su propia prenda controvertida.

Se trata del diseño sin mangas de latón con el que Tyrone Dylan Susman abrió el desfile de la temporada otoño-invierno 2022 de la marca, que cuesta más de 7.000 euros y que, pese a todo, está agotadísimo. Si una marca es capaz de vender en tiempo récord los diseños más caros y extravagantes, queda claro que hablamos de una firma icónica que pese a ser una de las grandes incomprendidas por el gran público, es una de las favoritas de las que de verdad saben de tendencias. Y la magia de todo es que encima vende… Y al parecer, mucho.