Princesa vs. costura: Michelle y Jill Biden, en la inauguración de los retratos de los Obama

Schiaparelli es la marca que no solo triunfa en la alfombra roja y sobre los escenarios gracias a la renovadora fórmula que Daniel Roseberry ha sabido poner en marcha, sino que también se ha relacionado con el universo político desde la ceremonia inaugural de la investidura de Biden. Fue entonces cuando Lady Gaga apostó por un vestido de cuerpo negro y falda roja repleto de simbolismo. “Como americano en París, esta pieza es una carta de amor al país que tanto echo de menos”, declaraba Roseberry, que añadía al diseño una paloma de la paz enganchada en forma de broche al ajustado cuerpo negro del vestido para simbolizar un mensaje de paz y resistencia y rendir homenaje a su vez a la sintonía existente entre Elsa Schiaparelli y Picasso.

Ahora la marca vuelve a relacionarse con el universo político de la mano de la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, que ha escogido un look de Schiaparelli personalizado de la colección ready-to-wear, diseñado por Daniel Roseberry, para la ceremonia de la inauguración en la Casa Blanca de los retratos oficiales del expresidente Barack Obama y la ex primera dama Michelle Obama. Se trata de un traje de falda en crepé de lana blanca adornado con botones de bijoux que mostraban los códigos de la maison.

Lo curioso es que ya la habíamos visto lucir este conjunto este verano en el palacio de Carondelet en Quito, que llevó con reloj de Cartier.

No son estas las primeras veces que vemos a la primera dama lucir creaciones de la firma más surrealista y enigmática del panorama, pues para el evento virtual organizado por el American Ballet Theatre, Jill Biden lució una chaqueta negra de la marca adornada con botones joya con la silueta de ojos y candados con la característica S de la firma.

Este verano, para reunirse con la reina Letizia, apostó por un dos piezas rojo de la marca en el que destacaban una vez más los botones joya de latón dorado, otra creación de Schiaparelli con la que posó junto a la reina en el palacio de la Zarzuela.

Por su parte, Michelle Obama lleva un vestido de Christy Rilling. “Se trata de un diseño con tres tipos de plisados sobre nuestro corsé hecho a mano. El degradado va desde el fucsia hasta el rojo cereza y se inspira en los colores con los que la señora Obama siempre ha brillado”, explica la marca.

“Este día no es sobre mí o sobre Barack. Ni siquiera es sobre estos preciosos retratos. Se trata de contar una historia que va más allá, una historia que incluye a cada americano que se encuentra en cada rincón de nuestro país para que así nuestros hijos y nietos puedan ver algo de sí mismos. Por mucho que algunos quieran que creamos que la historia ha perdido algo de su brillo incial, que la división, la discriminación y todo lo demás puedan haber apagado su luz, sigo creyendo en el fondo de mi corazón que lo que compartimos, como dice constantemente mi marido, es algo mucho más grande que lo que no compartimos. Nuestra democracia es mucho más fuerte que nuestras diferencias”, explica Michelle.