Shakira reinventa el chándal de Chenoa en su último videoclip: el mensaje tras su look

A partir de que anunciasen su ruptura mediante un comunicado emitido por la agencia EFE el pasado mes de junio, la relación, ahora a distancia, entre Shakira y Piqué se ha convertido en una auténtica historia de telenovela. El futbolista se mostraba enamorado públicamente pocos meses después con una mujer mucho más joven, mientras que la artista abandonaba el país con sus hijos en búsqueda de privacidad. Sin embargo, la colombiana parece haber decidido acabar con su silencio y lo ha hecho a su manera, cantando.

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Inés Gutiérrez

La creadora del ‘Waka Waka’ ha estrenado su nuevo single ‘Monotonía’ hace escasas horas, presentando a la par un videoclip de lo más significativo. No solo la letra parecía estar llena de indirectas con versos como "de repente ya no eras el mismo, me dejaste por tu narcisismo” o "tú en lo tuyo y haciendo lo mismo, siempre buscando protagonismo", sino que además ha conseguido crear un estilismo de lo más simbólico que representa a la perfección el ‘mood’ de ruptura de cualquier persona: bata y ganchitos.

Desde que Chenoa bajase al portal de su casa enfundada en un confortable chándal gris de 6 euros, que posteriormente regaló, para comunicar su ruptura con David Bisbal, el imaginario colectivo no puede vivir una separación sentimental de otra forma que no sea desaliñada y rendida al ‘athleisure’; ¡es la tendencia!. Nadie quiere manchar prendas bonitas comiendo compulsivamente tarrinas de helado o bolsas interminables de snacks insalubres a causa de la ansiedad.

La moda es todo un mecanismo de comunicación para expresar cómo nos sentimos. Por ello, Shakira ha decidido lanzar un mensaje sobre su actual estado de ánimo con el look escogido para rodar el videoclip. Un estilismo 'casual' conformado por una bata morada de acabado satinado y efecto ‘trench’ con estampación floral oro, junto a un top sin mangas nude, unos pantalones fluidos en tonalidad pomelo y unas zapatillas a conjunto.

No cabe duda de que, al igual que en las pocas fotografías que los paparazzi habían conseguido hacer a la cantante, se encuentra emocionalmente tocada. Quizás por ello decidía tapar su rostro con unas maxigafas de sol de lo más originales con esencia retro y alborotar su pelo en un moño medio deshecho con flequillo, que refleja las escasas fuerzas de la colombiana en cuidar su imagen.

A pesar de estar atravesando uno de los momentos más complicados de su vida, tal y como confirmó en la única entrevista que ha ofrecido desde su ruptura con el futbolista, la creadora de ‘Te felicito’ tiene ganas de salir de esta experiencia reforzada y segura de sí misma. De ahí, los toques de brillo evidentes que podemos apreciar en su estilismo.

Un acto de empoderamiento similar al que vivimos con su aparición sobre la alfombra roja del Festival de Cannes. Shakira posó frente a los fotógrafos con un vestido negro palabra de honor y con falda de gran apertura lateral, que fue comparado con el ‘revenge dress’ o vestido de la venganza de Lady Di, sin saber en esos momentos que la historia que escondía detrás no distaría tanto de la de la royal británica.