La estrella de reality que ha enamorado a la alta costura y a Marc Jacobs

El desfile de alta costura de Balenciaga demostró que incluso el espectro más exclusivo de la industria de la moda había abogado por la democratización. Consciente de que la visibilidad es vital para conseguir ventas, Demna Gvasalia sabe que contar no solo con actrices de renombre como Nicole Kidman, sino con iconos de los realities de la talla de Kim Kardashian, es vital para que los medios presten especial atención a sus desfiles. Fue entonces cuando el director creativo de la firma apostó también por Christine Quinn, conocida por ser la villana del programa de ventas de propiedades de alto standing de Netflix ‘Selling Sunset’. Lo cierto es que ella hizo siempre en su paso por el popular show de la moda su mejor aliada, luciendo diseños tan comentados y virales como una silla que funcionaba como bolso imposible de la firma Area. “No puedes meter nada dentro”, le dijo su jefe al ver el diseño. “Es que es una declaración de moda”, respondió ella con orgullo.

Desde entonces ya tiene su propio imperio en el que ha lanzado su libro, va por su segunda colección de zapatos para ShoeDazzle, es embajadora de la marca Pretty Little Thing y ha sido una de las invitadas destacadas del último desfile de Schiaparelli. Su siguiente hito dentro del universo de la moda ha llegado ahora al ser imagen de Marc Jacobs. Cada vez que Quinn va a conseguir un logro en la industria, va dejando pistas que así lo anuncian tanto en sus redes como en sus apariciones públicas.

Antes del desfile de Balenciaga, sorprendió al lucir innumerables looks de la firma, y lo cierto es que la agente inmobiliaria llevaba tiempo luciendo diseños de Marc Jacobs. Este verano acudió al desfile de la colección otoño-invierno del diseñador enfundada en un conjunto logomaniaco de la casa, y acaba de desvelar que es imagen de la marca.

“Es un sueño hecho realidad. Crecí admirando sus icónicas campañas y sus maravillosos diseños, por lo que no me lo puedo creer. Gracias por creer en mí, Marc”, escribe emocionada en sus redes, donde ha compartido diferentes imágenes de este anuncio que sin duda, es tan solo el comienzo de una imparable carrera en la moda. Su estilista, Kat Gosik, lleva trabajando con ella desde el reality, en el que ambas tuvieron siempre clave que el objetivo era entretener.

Por eso Christine apuesta por looks muy camp en los que las grandes marcas siempre tienen cabida. “Christine jamás llevaría algo que no ama. Hacemos un 'brainstorm' de ideas y looks y nos mandamos constantemente outfits y diseñadores. Lo habitual es que cuando hablo con una marca o un diseñador, le mande una selección del lookbook a Christine para que me indique cuáles son sus diseños favoritos”, explica la estilista a E! News.

Christine Quinn ha enamorado al mundo de la moda no solo por su espectacular figura, sino porque no se toma a sí misma jamás demasiado en serio, por lo que siempre hace de la actitud ‘peacock’ su emblema. Lejos de apostar por las tendencias por las que todas abogan, ella hace del exceso y de la ostentación sus señas de identidad, y en un momento en el que la monotonía y el aburrimiento reinan por miedo a salirse de las normas, figuras como Jacobs, Daniel Roseberry y Donatella Versace han encontrado en ella a la reina rompenormas. ¿Su siguiente aventura? Si pudiéramos hacer una apuesta, diríamos que Moschino, porque su alma 'camp' encaja a la perfección con la de Jeremy Scott.