El vestido de Ana de Armas: glamour francés y 150 horas de trabajo de costura

La temporada más álgida de alfombras rojas ya ha empezado, y una de las estrellas indiscutibles de la noche fue la cubana Ana de Armas. La ceremonia, celebrada el 10 de enero en Los Ángeles, fue conducida por el actor y comediante Jerrod Carmichael. Algunos de los nominados incluyen a Austin Butler, Cate Blanchett, Daniel Craig, Michelle Yeoh, Brad Pitt, Angela Bassett, James Cameron y Zendaya. Eddie Murphy recibió el Premio Cecil B. DeMille y Ryan Murphy, el Premio Carol Burnett.

Los Globos de Oro de 2023 reconocen actuaciones y trabajos destacados en cine y televisión, y De Armas estaba nominada, en esta 80 edición de los galardones, en la categoría de mejor interpretación femenina en una película dramática por su papel en 'Blonde' como Marilyn Monroe. La película, basada en la novela de Joyce Carol Oates, retrataba la vida de la ambición rubia a partir de la década de los cincuenta y principios de los sesenta. El premio finalmente fue para la gran actriz australiana Cate Blanchett por 'Tár'.

Con ayuda de su estilista Samantha McMillen, Ana de Armas llegó con fuerza ante las cámaras, como quien pisa su hábitat natural, que ya lo es. La nueva Marilyn, papel que ha interpretado y que ha sido alabado por toda la crítica internacional, ha elegido una firma francesa para posar en el que todos decían que era su año. Nada más y nada menos que un vestido escultural de Louis Vuitton.

Samantha McMillen es una institución en Hollywood y en el mundo de la moda. Era una de las estilistas favoritas de Karl Lagerfeld y vistió a actrices de la talla de Nicole Kidman o Julia Roberts. Y aunque lleva muchos años en la profesión, se ha consagrado como la asesora favorita de las jóvenes y la responsable de que las alfombras rojas respiren un nuevo aire.

No es la primera vez que Louis Vuitton es el protagonista de los looks de la actriz, desde aquel diseño bicolor en blanco y negro de escote triangular imposible hasta el conjunto con minishorts y botas con bomber que llevó para asistir a un desfile crucero de la casa francesa, a los que asiste en ocasiones.

Según han contado desde la firma, el vestido fue diseñado como una pieza pero en dos partes, en las que las líneas gráficas han sido las protagonistas. El panel frontal estructurado estaba bordado con lentejuelas 3D en un patrón geométrico. La espalda del vestido fue confeccionada con seda negra plisada con cola para dar volumen a la silueta. Según Louis Vuitton, se necesitaron 150 horas para construir el vestido. Se incorporaron 25 metros de seda para la cola trasera y se utilizaron 800 lentejuelas para el bordado. Un despliegue espectacular de las 'petits mains' de la maison de los baúles.

Todos los detalles estaban cuidados; por ejemplo, para el maquillaje, De Armas optó por un look nocturno con un labio mate, un toque de rubor, sombra de ojos en tonos tierra y delineador de ojos. Su cabello se dividía en dos perfectamente y con un cuidado alisado destacaba la impecable piel de la actriz.