El cinturón recobra protagonismo en nuestros looks: las claves para llevarlo esta temporada

Si echamos la mirada atrás y recordamos los estilismos que hemos lucido en las últimas temporadas, seguro que compartirás con nosotras esta conclusión: la austeridad se ha impuesto frente al maximalismo. Las líneas depuradas, los tonos neutros, la ausencia de estampados y las piezas minimalistas, señas de identidad del aplaudido lujo silencioso, han protagonizado nuestros looks años atrás. Aunque se mantiene, esa estética comienza a diluirse dando paso a una nueva oleada de estilo.

Ahora sí, prendas y tejidos que parecían olvidados regresan a la primera línea con el objetivo de colarse en los outfits que llevábamos a diario. Hablamos de pequeñas muestras como los bolsos 'furry', los abrigos de cuero o los pantalones con estampado tartán, y ahora, de vuelta, el cinturón.

Después de pasar varios años relegado a un segundo plano, este complemento vuelve a instalarse en nuestros outfits como 'must-have' para este otoño-invierno. Lo dictaron las firmas de lujo sobre las pasarelas y lo asumen ahora en sus atuendos las expertas en moda como común denominador en el street style.

Es uno de esos accesorios que ha ido ganando protagonismo poco a poco. No solo porque cumple su función primitiva, sujetar la cintura y mantener el pantalón o la falda en su sitio, también porque se ha convertido en un elemento decorativo de moda más que enmarca la cintura e incluso llega a ser la gran estrella de muchos looks.

Sin un modelo concreto como favorito, verás como los cinturones de todas las clases, tamaños y siluetas vuelven a adornar las cinturas o las caderas. El lugar y la posición dependen de la dimensión. Los finos de piel que son básicos en cualquier vestidor y quedan clavados en las trabillas de los pantalones, o largos con varias cadenas colgando al más puro estilo de los 2000.

No necesariamente deben incluir una hebilla como cierre. Hay cinturones que incorporan un lazo lateral, un broche o, así, cualquier elemento que sirve para poner el remate a la pieza y lucirlo con soltura como compañero de las partes inferiores de nuestros atuendos.

En honor a la verdad debemos señalar que son los cinturones anchos, llegados hasta el punto de ser más que un cinturón, un fajín, los que ganan por goleada a los diseños reducidos que buscan pasar desapercibidos. Se llevan encima de vestidos, abrigos y pantalones, y también sobre minifaldas de tablas, otro hit de moda al que parece sumarse el grueso de insiders que gobiernan en el street style.

Uno de los trucos de estilo más vistos en Copenhague y que, como tantos otros impulsados por las danesas, ha traspasado fronteras es lucir los cinturones sobre prendas exteriores, como abrigos, americanas o chaquetas de punto.

En cualquier caso, a juzgar por la alta presencia que los cinturones están ganando en algunos de los vestuarios más codiciados del mundo, podemos intuir que serán tan relevantes o más que los bolsos de firma. Es el momento de recuperar tu colección, a diario ir variando y combinando con los diferentes atuendos de invierno, y por una vez, dejar que ellos y solo ellos sean las estrellas de tus looks.