Un Cavalli desenfadado reúne a las tops de los noventa y dos mil

El primer desfile tras la muerte del diseñador ha tenido lugar, Roberto Cavalli no ha podido ser testigo por primera vez desde que abrió su primera boutique en 1972 de la propuesta del director creativo Fausto Puglisi.

El glamour extravagante, intrincado, sin complejos, con el que creó una nueva estética femenina a la italiana, se ha convertido en el estilo característico de la firma. Un recuerdo con una voz al principio del desfile recordaba que el amante del print salvaje 'era la fiesta', una experiencia que presenció su viuda acompañada de una de las musas del creador: Naomi Campbell.

Fausto Puglisi vistió a las modelos favoritas del diseñador en este homenaje: Mariacarla Boscono, Alek Wek, Isabeli Fontana, Natasha Poly, Joan Smalls, Karen Elson, y Eva Herzigova como glamourosas amazonas, siendo fiel al característico estilo del diseñador.

La inspiración inicial de Puglisi fue Messina, su ciudad natal en Sicilia. La colección comenzó con looks blancos que evocaban las casas de su localidad natal y detalles de cuerdas que recordaban su ubicación costera. Era ropa pensada para vacaciones, con aberturas que dejaban ver la piel y cortes cortos o altos, en telas arrugadas que resistirán bien al calor. También presentó prendas tonos neutros, como una prenda de “red de pesca” y trajes de sastrería en piel sintética de serpiente, ideales para el turismo. Luego, los estampados fotográficos de atardeceres vibrantes y olas adornaron vestidos lenceros y conjuntos tipo pijama, hasta llegar a un vestido de diosa con capa.

El cierre de la colección lo protagonizó un trío de vestidos de sirena que reinventaban esta silueta tan analizada en las alfombras rojas: eran elásticos, en contraste con la rigidez típica de los vestidos de gala. La contribución más relevante de Puglisi a la sensualidad de Cavalli radica en la facilidad y comodidad que aportan modernidad.

Desde que Puglisi llegó a Cavalli hace ya más de tres temporadas, ha conseguido suavizar la estética llamativa de la enseña italiana, ahora es más discreta en comparación con la época de su fundador. Esto se debe al enfoque de Puglisi, que apuesta por una moda más cotidiana, mientras que la marca antes quizá era más festiva. Si bien los siete vestidos de alta costura para eventos de la temporada robarán la atención, con figuras como Herzigova capturando el glamour clásico, la colección anterior ofrecía algo diferente: un aire playero y desenfadado; sexy, pero sin esfuerzo.