Charlène de Mónaco y Brigitte Macron: duelo de estilo en una visita de Estado histórica
Ningún presidente de la república francesa había puesto rumbo a Mónaco en las últimas cuatro décadas. Este viaje servirá para fortalecer su vínculo y llegar a acuerdos
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No es una visita de Estado cualquiera. El viaje de Emmanuel Macron, acompañado por su esposa Brigitte, a Mónaco es histórico, pues, en las últimas cuatro décadas, ningún presidente de la república francesa había decidido hacerlo. Al menos en lo que concierne a compromisos profesionales. El último en viajar hasta allí fue François Mitterrand en 1984. Con este encuentro, que se prolongará dos días, se buscará llegar a acuerdos y fortalecer su vínculo.
También servirá para ver a Charlène de Mónaco junto a la primera dama francesa. Aunque, con toda probabilidad, ambas derrocharán elegancia con distintos looks el tiempo que dure la visita de Estado, ese sábado, con motivo de su llegada a Mónaco, han acaparado todas las miradas por los atuendos que portaban. Eso sí, antes de poner pie en Mónaco, lo han hecho los cuerpos militares y de seguridad monegascos y franceses, quienes se han organizado para rendir honores.
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La princesa Charlène de Mónaco ha optado por un look fiel a su estilo. Así, ha lucido una chaqueta estructurada en tono verde menta suave y un pantalón de talle alto y corte ancho en color beige claro. Para la ocasión, la esposa del príncipe Alberto de Mónaco ha prescindido de joyería llamativa. También, como nos tiene acostumbrados en sus últimas apariciones, ha optado por un peinado recogido que refuerza la sobriedad y el respeto que marca el protocolo.
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Por su parte, Brigitte Macron, que ha bajado del coche después de su esposo, ha apostado por un conjunto sobrio y elegante, acorde al contexto formal de una visita de Estado. De este modo, la primera dama francesa ha llevado un traje en tono champán compuesto por un pantalón recto y una chaqueta estructurada de botonadura sencilla, sin solapas y con un diseño minimalista que estilizaba su figura. Como Charlène de Mónaco, ha acudido con un maquillaje sobrio y natural.
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Como les decíamos, la visita de Emmanuel Macron y su esposa a Mónaco tiene como objetivo fortalecer su vínculo y llegar a pactos en distintos asuntos que les conciernen. Uno de ellos será la protección de los océanos, a pocos días para que se celebre, en Niza, la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. Una conferencia patrocinada por Francia y Costa Rica. También servirá para firmar un acuerdo aduanero entre ellos y reforzar la cooperación en el intercambio de informaciones.
No es una visita de Estado cualquiera. El viaje de Emmanuel Macron, acompañado por su esposa Brigitte, a Mónaco es histórico, pues, en las últimas cuatro décadas, ningún presidente de la república francesa había decidido hacerlo. Al menos en lo que concierne a compromisos profesionales. El último en viajar hasta allí fue François Mitterrand en 1984. Con este encuentro, que se prolongará dos días, se buscará llegar a acuerdos y fortalecer su vínculo.