Los mejores restaurantes de Oviedo, capital gastronómica 2024, según Nacho Manzano

En 2024, más que nunca, Oviedo está para comérsela. La capital asturiana acaba de tomar el testigo de Cuenca como Capital Española de la Gastronomía 2024 tras los intentos fallidos de 2012 y 2022. Este, por fin, es su año y la excusa perfecta para volverla a saborear a bocados. ¡Bien lo merece!

“Cocina que conquista”, ha sido el lema de su candidatura; y sí, a nosotros nos tiene locos. Monumentalidad aparte, la fama de su buen comer la precede sin que tenga que venir la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo a testificarlo. No obstante, así lo ha hecho por fin y tienes que escaparte a comprobarlo, pero ¿en qué restaurantes debes reservar?

Nos hemos dejado guiar en esta ocasión por un referente culinario de la región para que no haya posibilidad de fallo alguno en tu reserva. El cocinero Nacho Manzano puede presumir a sus espaldas, desde sus padres y hasta su sobrino, pasando por el bastión que es su hermana Esther, de la más sólida trayectoria gastronómica de Asturias. Dos estrellas Michelin brillan sobre su casa madre, Casa Marcial, en Arriondas. A esta se suma el bucólico y encantador hotel Narbasu en el palacio de Rubianes, que lidera Esther, y que ya luce una estrella verde de la Guía Roja, pues bebe como pocos del entorno, empezando por su propio huerto. Hasta Londres han llegado su influencia y sus negocios.

En Oviedo, el clan Manzano triunfa con Gloria, donde degustar su cocina en versión confort. También con los más recientes Nastura, un ‘low cost’ de moda con ambientazo en las sobremesas que viaja de Asturias al mundo, y otro estrella, NM, que se transporta al futuro en diseño y grandes giros al recetario familiar y local con la genial mano de Nacho.

Por todo ello, nos hemos decidido a preguntarle: ¿dónde debemos comer en Oviedo, al margen de sus restaurantes?

Casa Arturo

Seleccionado y recomendado en las principales guías, es una de las primeras opciones que Nacho Manzano señala como imprescindibles en cuestión de restaurantes ovetenses. ¿Por qué? Será por la “experiencia, pasión culinaria y el producto de la mejor calidad al servicio de nuestros clientes más exigentes”, cuentan desde este comedor cuya especialidad son las carnes y, también, los pescados de primera procedentes del cercano Cantábrico.

Su seleccionado chuletón o solomillo a la brasa son la estrella para amantes de la carne roja. Piezas como el besugo y el virrey son los grandes éxitos del cercano mar en compañía de lo mejor de la huerta asturiana. Hay que dejar hueco para el postre, nos advierte Nacho. Todos son caseros, pero sus frixuelos o su arroz con leche se llevan la palma.

Casa Lobato

Vamos de casa en casa y de familia en familia, que es como mejor se siente uno. Nacho Manzano visita con asiduidad a la cuarta generación de los Lobato. Se enorgullecen al asegurar que Casa Lobato es el restaurante más antiguo de la ciudad, aunque en sus inicios era un sencillo chigre y hoy luce como uno de los más grandes y especiales, uno donde disfrutar de una gran celebración.

Su cocina lo vale. El recetario tradicional asturiano se ha sofisticado igual que el espacio, pero hay que decir que no deja de servir una impepinable fabada. Sí, no se puede ir a Asturias y no tomar una fabada. Mucha atención, de aperitivo, a su steak tartar. No puede faltar en tu comanda.

Casa Fermín

Fue un pionero estrella Michelin en el principado y en el firmamento de la guía más reconocida estuvo más de dos décadas. Ahí es nada. A Casa Fermín tampoco le sobra lo de “casa” porque lo sigue siendo, y es que la tercera y cuarta generación de la propiedad siguen al frente.

¿Por qué es otro imprescindible en Oviedo? Sencillo: su versión de la receta de la fabada asturiana es un auténtico hit, igual que lo es esa inolvidable merluza con pisto de tomate. ¿Sabes quién fue la última que se declaró fan incondicional de su cocina? La mismísima Meryl Streep, junto a Antonio Banderas, tras recibir el premio Princesa de Asturias.

Del Arco

Nacho Manzano se acerca con asiduidad a Del Arco y no deja de recomendarlo. Lo hace a sus dos espacios: un restaurante clásico en la planta superior con excelsa carta y una taberna en la inferior en la que picotear de manera más casual o tomar un suculento menú de día por 19 euros entre semana o 26 el sábado y el domingo.

En uno y otro espacio, da lo mismo, se siente el cariño familiar de los Del Arco y la buena mano en elaboraciones que ya son míticas. ¿Qué pedir? Los fettucini de carabineros a la plancha con el jugo de sus cabezas son obligatorios, así como las manitas de cerdo rellenas de setas trufadas. Salivamos.

Casa Laure

Terminamos este exquisito paseo ovetense con Nacho Manzano en Casa Laure. Podríamos decir que su emplazamiento es uno de los rincones más bonitos de la ciudad, contemplando la plaza Trascorrales. Su solera le vale el calificativo de ilustre. Iván y Paula, hijo y nuera de Mili y Laure, llevan el timón de lo que nació en Sama de Langreo para dar de comer a los mineros y esa esencia aún se respira.

Ellos la han traído al presente e igual que sorprende su sobresaliente oferta de vinos, de pronto te dejan de piedra su vitello tonnato de xatín, sus tortillas (con papada ibérica o gambas) o sus fideuás y arroces monumentales, porque los pescados y mariscos aquí son cosa muy seria.

Su flan tiene una fama que trasciende las fronteras asturianas. ¿Lo mejor? Ponerse en manos de los anfitriones ¡y de Nacho!