Descubrimos cinco restaurantes de la Guía Michelin 2024 en Madrid por menos de 35 euros

Enero cuesta, ¡vaya si cuesta! Los dispendios navideños siempre hacen que arranquemos el año preocupados por la dieta y la cartera, y eso, sumado a la vuelta a la rutina, hacen de este mes uno de los más grises del año. No en vano, se aproxima el Blue Monday, el próximo lunes 15, establecido como el más triste del calendario, pero vamos a conseguir que le des la vuelta.

Escalada general de precios aparte, aún se puede comer muy bien en España por un tique medio que no supere los 35 euros. Ya no en España, en su capital, en Madrid, donde puede parecer imposible sentarse a cenar sin dejarse un agujero en el bolsillo. La calidad de los restaurantes que hoy te traemos no solo la hemos comprobado nosotros de primera mano; la propia Guía Michelin los incluye entre sus páginas como recomendaciones económicas y sabrosas. ¡Buen provecho!

Treze y Terzio

Un Sol Repsol también ilumina la casa de Saúl Sanz en la calle General Pardiñas, que consta de bar y restaurante donde homenajea a los bocados más típicos pasados por su mano maestra. Los presenta de forma limpia, dando todo el protagonismo al producto servido de forma suculenta.

Todo apetece. Sus patatas bravas y con alioli, sus buñuelos de bacalao, sus ensaladillas o sus imprescindibles mollejas de ternera sobre manitas de cerdo y curry rojo. No puedes irte sin probar sus impepinables torreZnos, sí, con zeta mayúscula. También puedes probar otros de sus platos en Terzio, unos números más allá en la misma calle.

Nantes

"Cocina tradicional y de temporada, muy apegada a los valores clásicos de la gastronomía de humildad, cariño y trabajo". Así se define este restaurante de Legazpi que comanda Álex Atienza en recuerdo de su abuelo hortelano.

Desde la cocina vista manda a las mesas platos honestos y sin artificios, aunque con su toque de innovación. Alubias verdinas estofadas con muslo y paletilla de conejo, suquet marinero de bacalao con patatitas y alcachofas y mucho más. Salivarás a placer por 35 euros (y un menú diario de 15).

Marmitón y Barmitón

Hablan de él como un bistró de cocina y mesa. Y sí, es una explicación bastante acertada de estos dos conceptos, ambos casuales, pero uno de ellos, el segundo, en formato bar de picoteo non stop. Pablo Sánchez y Lalo Zarcero son dos de los abanderados del resurgir gastronómico de La Latina y sorprenden con la recuperación de recetas clásicas elaboradas con sus extensos conocimientos.

Sus trayectorias en sonadísimos restaurantes ayudan a que descubras nuevos sabores que no esperarías. Croquetas de maíz y jalapeño, steak tartar aliñado con kimchi sobre crujiente de avena, alubias con perdiz escabechada y foie o las milhojas de rabo de res desfilan, en uno y en otro, en constantes cambios de carta a un precio excelente.

Tepic

Damos un salto a la culinaria mexicana porque Tepic es uno de sus mejores exponentes en Madrid sin subirse a la parra con las cuentas, como ocurre con muchos de los recién llegados. Acaba, además, de estrenar chef y carta. Jardiel Varela viene de grandes templos como Pujol y Quintonil y ha traído recetas como el ceviche rojo o la ostra rasurada, de potente aliño, en un intento por repasar la temporada y la geografía de su país.

No te preocupes si eres un fiel cliente. Sus tlacoyos de chorizo o sopes de flor de calabaza te seguirán conquistando nada más empezar, igual que su decena de tacos, especialmente los gobernador. Sigue en pie, por supuesto, su portentosa barra de coctelería.

Doppelgänger

El genio y creatividad de Samy Alí sigue paladeándose en su restaurante Doppelgänger, en el Mercado de Antón Martín. El chef, que ya ascendió al firmamento Michelin con La Candela Restó, no se escapó del todo de la Guía Roja desde este sencillo 'puesto' en el que, no obstante, sigue ofreciendo una experiencia de altura.

Junto a la barra y escasas mesas altas, un menú anclado en la pared con unos asequibles precios que no superan los ocho euros y una decena de creaciones que van de México a China o Japón sin encorsetarse.

Su kubak de lentejas era uno de esos clásicos inamovibles, pero siempre encontrarás algo nuevo, como su reciente sopa castellano-japonesa con toque de harina frita y coliflor quemada.