De cómo conquistar el arte, la historia y el encanto colonial de Cartagena de Indias

Casa Lola Deluxe Gallery, proyecto liderado por el arquitecto e interiorista español Nacho García de Vinuesa, conjura entre sus paredes la belleza de las arquitecturas colonial y republicana colombianas con toques contemporáneos y una exquisita apuesta por el arte y la cultura local. El hotel está formado por dos edificaciones restauradas con esmero: una casa colonial del siglo XVII, adaptada en los años 50, y un edificio de finales del XIX de estilo republicano. Ambas construcciones han sido intervenidas respetando su estructura original, y al mismo tiempo dotadas de elementos modernos, mobiliario étnico, arte contemporáneo y detalles que hacen de cada rincón un espacio singular.

García de Vinuesa, con estudios en arquitectura en Madrid, Miami y Cartagena, ha dejado una huella notable en la ciudad colombiana desde su llegada en los años 80. Además de Casa Lola, ha intervenido en restaurantes como Juan del Mar, Cande o Salvaje, y en hoteles emblemáticos como Las Américas o el Hotel Caribe. Su propuesta en Casa Lola no es solo arquitectónica, sino también gastronómica: el restaurante del hotel, Doña Lola, refleja su interés por fusionar los sabores del Caribe con la tradición mediterránea, una propuesta dirigida por el chef Daniel Aldana, curtido en varias cocinas con estrellas Michelin.

La localización del hotel en Getsemaní es clave para la experiencia. Este barrio, que en los últimos años ha vivido un proceso de recuperación y valorización urbana, mantiene su esencia popular y una gran vitalidad cultural. Pasear por sus calles es encontrarse con música en vivo, murales coloridos, plazas llenas de vida y una gastronomía local en ebullición. Desde Casa Lola se puede llegar fácilmente al centro histórico amurallado de Cartagena, declarado Patrimonio de la Humanidad, donde destacan monumentos como la Torre del Reloj, el Castillo de San Felipe de Barajas, el convento de la Popa o la iglesia de San Pedro Claver.

El hotel ha sido concebido para ofrecer una estancia que combine descanso, arte y disfrute. Cuenta con tres piscinas, jardines interiores y varios salones y patios que invitan a la relajación. Las habitaciones, amplias y bien equipadas, integran elementos modernos con una decoración que rinde homenaje a la herencia cultural cartagenera. Los huéspedes pueden acceder a servicios de spa, masajes o tratamientos personalizados.

Casa Lola también está pensado como un espacio versátil para eventos. Puede albergar hasta 165 personas y dispone de diferentes ambientes: salones clásicos para reuniones o encuentros familiares, patios tropicales y zonas chill out para momentos más distendidos, y espacios como el bar Lolita’s, con su azotea y vistas panorámicas sobre Cartagena, que se presta para disfrutar de tapas y cócteles. También destaca el salón de los espejos, un reservado perfecto para presentaciones o reuniones privadas.

El componente artístico es otro de los ejes del hotel. Más allá de su valor arquitectónico, Casa Lola se presenta como una galería viviente: cada espacio alberga obras de arte, piezas decorativas o antigüedades que remiten al realismo mágico, ese imaginario cultural tan propio de Colombia y que aquí se plasma en objetos, luces y composiciones visuales. Esta fusión entre arte y alojamiento hace que la experiencia no se limite a pasar la noche, sino que invite a una inmersión profunda en la estética y el espíritu de Cartagena.

La ciudad, por su parte, ofrece múltiples opciones para complementar la experiencia. Más allá de su arquitectura colonial, Cartagena es una ciudad portuaria con una fuerte impronta afrocaribeña, algo que se nota en su música, su gastronomía y su gente. Un paseo por las murallas al atardecer, una visita al barrio de San Diego o una excursión en lancha hasta las Islas del Rosario son planes habituales para quienes visitan la ciudad. También hay una creciente oferta cultural, con galerías de arte, teatros y festivales que reflejan la efervescencia de una ciudad que ha sabido reinventarse sin perder su carácter.

En definitiva, Casa Lola es un proyecto que resume muchas de las virtudes de Cartagena de Indias: la mezcla de tiempos, estilos y culturas; la recuperación del patrimonio desde una mirada contemporánea; y la capacidad de ofrecer al visitante —más allá de que una habitación— una experiencia única. En definitiva, Nacho García de Vinuesa ha sabido construir un gran punto de referencia, indispensable para quienes busquen conocer Cartagena desde su autenticidad.