Es noticia
Menú
Una noche en el Palace de Madrid o el placer de estrenar un hotel con 112 años de historia
  1. Estilo
  2. Ocio
HOTELES DIVINOS

Una noche en el Palace de Madrid o el placer de estrenar un hotel con 112 años de historia

Con el ánimo alegre del aventurero urbano que llevamos dentro, encaminamos nuestros pasos hasta el número 7 de la Plaza de las Cortes, epicentro del Madrid elegante y culto. Toca mapear el nuevo Palace. Toca noche de lujo

Foto: Bienvenidos al brillante y fascinante nuevo hotel Palace. (F. Zubizarreta)
Bienvenidos al brillante y fascinante nuevo hotel Palace. (F. Zubizarreta)

Estrenar: hacer uso por primera vez de algo; inaugurar, abrir. Pocos placeres comparables al de estrenar un suéter maravilloso, un smartphone de otra galaxia, una casa llena de luz o ese hotelazo reinventado con el que sientes un vínculo especial. Estrenar un hotel con 112 años de historia eleva la apuesta porque, en verdad, no habrá momento más perfecto que ese en el que todo grita inmaculado, impoluto, pulcro e impecable.

El Madrid de los grandes hoteles, inmerso en esa fiebre que sigue subiendo la temperatura prémium de la capital, está de enhorabuena desde el arranque del mes de marzo más lluvioso de su historia. La inauguración oficial del renovado Palace —desde ahora: The Palace, adscrito al sello A Luxury Collection de Marriott Bonvoymarca claras distancias con respecto a sus más íntimos competidores, adelantándolos por izquierda y derecha. Esta afirmación levantará ampollas en la hoguera de las vanidades que arde en los despachos de dirección de otros hoteles, pero nada importa porque vamos a demostrarlo.

Para empezar, el Palace ha recuperado su esencia inicial, opacada por capas y capas de barniz. Los divinos años 20 del siglo pasado vuelven a brillar bajo su preciosa cúpula. Quédense a un lado, en este momento, los hoteles con etiqueta gran lujo pero factura contemporánea. El edificio del Palace forma parte, con la categoria de monumento protegido, del listado de la dirección general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid desde abril de 1999.

placeholder
placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)

La impecable reforma llevada a cabo por los estudios Ruiz Larrea Arquitectos y Lázaro Rosa-Violán —con quien hablamos unos párrafos más abajo— sitúa al Palace en una dimensión desconocida de confort, buen gusto y, sobre todo, respeto historicista. Quédense a un lado ahora los hotelazos inaugurados o reinaugurados antes desde 2025, ya que sus bienes muebles han sido superados. Malditas modas, maldita caducidad.

Plaza de las Cortes 7

Con el ánimo alegre del aventurero urbano que llevamos dentro, encaminamos nuestros pasos hasta el número 7 de la Plaza de las Cortes, epicentro de ese Madrid elegante, monumental y culto. Paloma García Gaxa, directora de marketing y comunicación del Palace, decana de las relaciones públicas en la capital, nos espera con su sonrisa sincera y su mítico savoir faire. Tantas presentaciones, tantas cenas, tantas fiestas y cócteles, tanto Palace en los últimos treinta años que no podemos evitar sentirnos atados a un lazo familiar.

Durante su reforma, el Palace no cerró en ningún momento. La obra se afrontó por fases, por plantas y espacios comunes. Quizá la más traumática fue la final, en la que la preciosa puerta principal y su señorial recepción fueron intervenidas y hubo que crear una entrada alternativa y efímera por la Plaza de Neptuno. Con las obras superadas, García Gaxa nos habla de felicidad; nadie mejor que ella para tomarle el pulso al viejo-nuevo hotel.

placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)

Lo primero que impacta al entrar es que el nuevo Palace respira más, se siente más amplio, más grande, sobre todo por haberse deshecho de bastantes elementos decorativos. Es más puro, más esencial, y así se percibe desde que uno pisa la recepción, donde una nueva generación de profesionales perfectamente preparados te trata como a un rey desde el primer segundo. El lobby, la escalera principal, deslumbran como nunca. Lo mismo ocurre con la rotonda y la cúpula, restaurada vidrio a vidrio y rematada con la mítica lámpara palmera, que ha vuelto a su emplazamiento habitual tras décadas en recepción.

El segundo impacto es puro éxtasis. ¿Qué es esta maravilla de olor que flota en el ambiente? La fragancia del Palace ha sido creada exprofeso por Scentair en colaboración con el staff del hotel, quienes proporcionaron un briefing detallado sobre a qué debería oler el establecimiento a tenor de su personalidad. El aroma debía ser glamuroso, culto, teatral y, sobre todo, legendario. Los narices de Scentair —que ya han trabajado para otros hoteles del sello A Luxury Collection— presentaron una base elegante y sofisticada de tonka y ámbar, entrelazada con brisa de jazmín y geranio (fresco y aromático) en el corazón y enriquecida con notas de salida de clavel y ciprés, ofreciendo un acabado aterciopelado que es una auténtica locura. ¡Bravo!

Del señorial bar del Palace —que ahora se llama El 27, en recuerdo de aquella maravillosa generación de intelectuales que lo frecuentaban— a los grandes salones para eventos, que pueden llegar a ser inmensos por obra y arte de paneles correderos, todo habla de refinamiento y de sobria espectacularidad.

placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)

Tomamos posesión de nuestra junior suite en la sexta planta, la última, para comprobar que en la habitación 624 aguardaban más maravillas. Entrada, salón, flores de bienvenida, habitación, baño y una preciosa terracita —bajo el mítico luminoso del hotel— nos reconfirman que, esta noche, Madrid y el lujo son nuestros.

El tráfico dibuja estelas blancas y rojas en el Paseo del Prado. Los árboles de la baronesa Thyssen pelean por lanzar las primeras yemas de una primavera esquiva. El aire frío y limpio vivifica en el único instante del mes en el que deja de llover. Nuestra 'cabaña' en lo más alto del Palace nos protege. La perfección era esto.

placeholder
placeholder
placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)

Inventario de una reinvención

El Palace se inauguró el 12 de septiembre de 1912 tras catorce meses de obras. El nuevo Palace ha precisado dos años para reinventarse y noventa millones de euros. El principal reto ha sido el propio edificio y su catalogación patrimonial. Hablamos de un inmueble cuya historia está vinculada directamente con la vida y la sociedad madrileña, pero también con todas las personalidades que lo han habitado y con los acontecimientos relevantes que han tendido lugar entre sus muros. “Trasladar esa herencia histórica a un lenguaje contemporáneo ha sido lo más complicado y ha requerido mucho estudio, esfuerzo y respeto de todas las partes implicadas”, nos explican desde el estudio de Lázaro Rosa-Violán.

En esas muchas partes implicadas encontramos a Archer Hotel Managemental, el cliente, y a los estudios Ruiz Larrea Arquitectos (reforma del edificio), PGI (ingeniería), Artec (iluminación) y Lázaro Rosa-Violán Studio, como interioristas. “Entre todos unimos fuerzas para dar solución a los requisitos marcados por Patrimonio, pero también para trasladar y plasmar los altos estándares de la firma”.

placeholder
placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)

Lo primero es crear un concepto a nivel volumétrico. “Luego, a medida que se desarrolla el proyecto, se va concretando qué tipo de nuevas piezas, mobiliario, lámparas, tejidos, estampados, etcétera, va a necesitar; teniendo siempre presente que todo lo nuevo debe encajar con los elementos preexistentes, que había que preservar e incluir”, añaden desde LRV Studio.

Ilustradores, pintores y diseñadores

LRV Studio cuenta con un equipo propio de ilustradores, pintores y diseñadores gráficos, lo que permitió desarrollar diseños personalizados, pensados por y para el proyecto, ya fuese de forma digital o manual. “Hemos recuperado grabados antiguos, adaptándolos a nuevos acabados, dándoles una segunda vida a través del diseño”.

En la nueva imagen del hotel prima el concepto ‘jardín de invierno’, que adquiere un papel fundamental, “especialmente porque la rotonda y su cúpula se conservan tal como eran en 1912. Este espacio, característico de la época y escenario habitual para las élites del momento, ha sido revitalizado para reforzar la conexión entre pasado y presente”, añaden.

placeholder
placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)

La selección de papeles pintados inspirados en el paisajismo romántico, junto con sutiles guiños a los años 20 —época dorada en la que el Palace era punto de referencia para figuras como Hemingway, Picasso o Dalí—, ha sido decisiva para dar forma al diseño. “A través de estos detalles, buscamos que los huéspedes se sumerjan en un viaje en el tiempo, redescubriendo la esencia y el legado del Palace”, explican.

A la hora de decorar, el equipo de Rosa-Violán ha colaborado estrechamente con Grantlamp, una empresa familiar de Valencia con más de 45 años de trayectoria. “Su profesionalidad, atención al detalle y dominio de los materiales de alta calidad los convierten en un aliado clave en nuestros proyectos. Han fabricado numerosas lámparas personalizadas a partir de nuestros diseños, tanto para habitaciones como para zonas comunes. Algunas de ellas incorporan un efecto lupa que proyecta sombras en la pared de manera única. También fueron los encargados de las luminarias de las salas de conferencias. Aunque hemos trabajado con otros proveedores, Grantlamp ha sido nuestro principal referente en iluminación”.

placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)

Todas las alfombras fueron dibujadas por el equipo gráfico de LRV Studio. “Nos hemos inspirado mucho en el surrealismo. La alfombra de los pasillos, por ejemplo, es un bosque encantado con criaturas fantasmagóricas escondidas que los huéspedes pueden ir descubriendo en su camino hacia las habitaciones. Quisimos crear una experiencia única. Para la producción trabajamos, sobre todo, con Alfombras Peña y Alarwool, dos empresas muy abiertas y flexibles ante nuestras ideas”, apuntan.

placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (F. Z.)

Sofás, sillones y carpinterías

“Hemos trabajado con numerosas firmas para dar vida a las distintas zonas del proyecto. Para el mobiliario personalizado colaboramos con Interdecor (Valencia), cuyo trabajo es impecable tanto en diseño como en ejecución”. En carpintería y mobiliario, “contamos con la experiencia de Martínez Otero (Pontevedra), Bonoso (Jaén), Avante (Madrid), Kor (Portugal) y Gurdo (Girona). El gran desafío fue integrar cada pieza en la arquitectura original, respetando sus relieves y detalles ornamentales”. ¿El resultado? Excepcional.

placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)

En los dormitorios, Rosa-Violán firma el diseño de todos los cabeceros. “Se trata de piezas de cuero con un paisaje impreso sobre papel tipo lino, ensamblado a mano como un biombo, pieza por pieza, con un meticuloso enfoque artesanal”. La responsabilidad de la elección de colchones, almohadas, sábanas y edredones —gloria bendita— hay que atribuírselo al expertise hotelero de Marriott.

placeholder
placeholder The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)
The Palace, A Luxury Collection de Marriott Bonvoy. (Cortesía)

Pero si hay una dedicación más que especial en este nuevo Palace por parte de LRV Studio, esa es la de los baños. “Lázaro encontró unos grabados del Real Jardín Botánico de Madrid y decidió convertirlos en un diseño de alicatado del que se encargó el artesano Xavier Claur. El montaje fue muy complejo, ya que tuvo que replicar ese mosaico complejo en más de 400 habitaciones. Un trabajo de locos”. Las divinas bañeras de las junior suite, exentas y de una pieza, son de Duravit; las de las suites, de Devon & Devon en dos acabados: oro o cobre.

Hay hoteles y hoteles. Algunos sirven para dormir; otros, para ser amados.

Estrenar: hacer uso por primera vez de algo; inaugurar, abrir. Pocos placeres comparables al de estrenar un suéter maravilloso, un smartphone de otra galaxia, una casa llena de luz o ese hotelazo reinventado con el que sientes un vínculo especial. Estrenar un hotel con 112 años de historia eleva la apuesta porque, en verdad, no habrá momento más perfecto que ese en el que todo grita inmaculado, impoluto, pulcro e impecable.

Tendencias
El redactor recomienda