Irene Junquera explica el desliz por el que mostró su cuerpo desnudo en la alcachofa de la ducha

Irene Junquera no ha tenido más remedio que tomarse con humor el despiste que protagonizó el mes pasado en las redes sociales, donde compartió un vídeo suyo mientras se duchaba, sin percatarse de que mostraba más de la cuenta a través del reflejo de la alcachofa de la ducha. Un desliz que pronto se convirtió en fenómeno viral, a pesar de que la colaboradora tomó la precaución de eliminar el contenido de su perfil de Instagram. Sin embargo, ya era tarde y su descuido ya estaba dando mucho que hablar en las redes sociales y también en las redacciones.

El comprometido incidente que puso en jaque a Irene Junquera el pasado mes de febrero fue inocente, no por ello exento de polémica. Mostró su cuerpo completamente desnudo sin quererlo. La periodista tan solo deseaba mostrar a sus seguidores su rutina deportiva, en la que después de quemar zapatilla haciendo running se disponía a disfrutar de una ducha de agua fría.

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Como los famosos hoy en día se ven en la obligación de demostrar cada paso que dan, ella decidió explicar en qué consistía su baño de agua fría, por si alguien no sabe en qué consiste. “Y ahora, agua helada para recuperar”, decía Junquera sin saber que todo el mundo se fijaba más en el reflejo de la alcachofa que en la imagen de sus pies empapados.

Ahora, un mes después, se ha enfrentado de nuevo a la audiencia, explicando qué sucedió ese fatídico día en el que el mundo entero supo cómo era su cuerpo al desnudo. “Un día corrí 10 kilómetros, que era un logro para mí, y decidí subir a redes el entrenamiento y luego un vídeo de mis piernas dándome los contrastes de agua mientras me duchaba. Pero no me di cuenta de que me estaba reflejando en la alcachofa de la ducha. Subí el vídeo, dejé el móvil, me terminé de duchar y salí a pasear al perro. En ese momento me llegó un mensaje de una compañera: 'Irene, has subido un vídeo desnuda'. Yo ni siquiera caí. No sabía a qué se refería. Al verlo, lo borré rápidamente, pero ya había pasado una hora. Esperaba que nadie se hubiera dado cuenta, pero era demasiado tarde. Al ver el revuelo que se había creado, decidí tomármelo con humor. ¡Qué le voy a hacer! No hice nada malo”, explica la periodista a 'Ecotuve'. Un despiste lo tiene cualquiera, aunque no todos somos virales por ello.