Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James, anfitriones de un gran fiestón en Sevilla

Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart se han convertido ya en la pareja de moda de la alta sociedad española. Si hace unos días veíamos a los duques de Huéscar compartir confidencias en el Masters de Madrid con Victoria Federica, ahora los amigos de la sobrina del rey Felipe están en plenos preparativos de un fiestón que van a organizar en Sevilla este fin de semana con motivo de la Feria, que se está celebrando estos días en la ciudad hispalense.

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Recuperando el espíritu que durante años mantuvo su abuela Cayetana, el palacio de Dueñas vuelve a abrir sus puertas para acoger a los amigos de la nueva generación de la Casa Alba, que se reunirán para celebrar una de las fiestas más importantes de la ciudad andaluza. Entre guitarras flamencas y sevillanas, Sofía y Fernando son los anfitriones ideales.

No es la primera vez que vamos a ver a la pareja en la Feria de Abril, aunque sí es la primera que les veremos como marido y mujer. Hace dos años, en 2017, se paseaban por las casetas del feriado en lo que suponía el debut de Sofía como novia oficial del duque. En aquella ocasión, Palazuelo lució perfecta vestida de flamenca con un vestido rojo con toques morados en los volantes, combinado con mantoncillo rojo bordado y flor en la cabeza. Un look que no podía favorecerle más y que paseó por las calles de la capital hispalense y el Real como una auténtica veterana.

Tampoco será la primera vez que los duques de Huéscar ejerzan de anfitriones. En la pasada Semana Santa, Sofía Palazuelo organizó una cena en Dueñas para la familia materna de su marido, Fernando Fitz-James. Aprovechando que esos días casi todos los miembros de la familia se reunían en Sevilla, también ellos quisieron corresponder ofreciendo a sus primos maternos una cena en el palacio de Dueñas.

Fernando es un joven muy cariñoso y cercano, tiene muy buen carácter y además disfruta mucho de las reuniones familiares. Sofía comparte con él esa forma de ser sociable y a la vez muy discreta. Ahora se cumplen seis meses de su boda en el palacio de Liria y en este tiempo la vida de ambos apenas ha cambiado: conservan su mismo círculo de amistades y la misma línea de discreción que siempre han tenido.