Sofía Palazuelo tiene el look más cómodo para ir a la ópera y no es la única

Uno noche de estreno en el Teatro Real de Madrid puede parecer de entrada un encorsetado evento, sin embargo la futura duquesa de Alba lo ha vuelto a lograr dándonos una lección de estilo con una de sus máximas, menos es más.

Al estreno de la ópera 'Idomeneo, rey de Creta', de Mozart, acudieron también Ana Botella y su hija, Ana Aznar, así como Nuria González. Repasamos sus looks sencillos a la par que elegantes y muy cómodos.

Un sencillo conjunto de pantalones palazzo y chaqueta XXL fueron los encargados de crear un look con movimiento que estilizaba aún más la figura de Sofía Palazuelo. Los pantalones dejaban a la vista los salones con pulsera en negro, a juego con el top de escote Bardot.

Y como siempre, Sofía no descuida ni un detalle y acompañó el outfit con un clutch de mimbre a juego con la empuñadura de su chaqueta. Un conjunto ganador perfecto para una noche de estreno porque, a veces, acudir a la ópera puede lograr que nos devanemos los sesos buscando un look acertado. Hoy, gracias a Sofía Palazuelo, ir sencilla pero elegante a la ópera es una tarea un poco más fácil.

Entre los invitados al estreno de 'Idomeneo, rey de Creta', como decíamos, vimos a Ana Aznar y su madre, Ana Botella. Ambas, seguidoras de las últimas tendencias, optaron por estilos diferentes. Ana Aznar, con pantalón de corte masculino en azul marino, completó su outfit andrógino con una blazer de solapas de satén y un top lencero. La exalcaldesa de Madrid, por su parte, apostó por un vestido pañuelo, supertendencia de las últimas temporadas, acompañado con unas botas mosqueteras en color burdeos y un abrigo de pelo en crema.

Tampoco se perdió la cita con la ópera Nuria González. La mujer de Fernando Fernández Tapias también se decantó por la sencillez eligiendo un look casual que combinaba pantalones pitillo de cuero con una blusa blanca y una americana negra. El punto rockero de su outfit lo ponía el bolso de animal print.

Cuatro looks y cuatro aciertos para ir a la ópera con estilo pero sin caer en los excesos.