Natalia Estrada a los 47 años: un nieto, lejos de la tele y susurrando a los caballos

La vida de Natalia Estrada ha dado muchas vueltas desde que con 16 años dejara su Gijón natal para estudiar danza en el conservatorio de Madrid. La fama le llegó pronto y a los 20 años ya era una de las grandes estrellas de una joven Telecinco, donde había entrado para sustituir a Penélope Cruz en 'La quinta marcha'.

Tras varios programas más y hasta un debut en el cine junto a María Barranco y José Coronado en 'Aquí, el que no corre…vuela', la asturiana sorprendía a propios y extraños casándose a los 22 años con un presentador italiano, Giorgio Mastrota, y mudándose al país transalpino.

Se instalaron en Milán, tuvieron una hija –también llamada Natalia, que la convirtió en abuela el año pasado– y juntos presentaron el programa de citas 'Il gioco delle coppie'. Poco a poco se fue labrando una enorme popularidad en Italia que se incrementó tras separarse de Mastrota –tras una muy pública infidelidad de este– y comenzar a salir con Paolo Berlusconi, el hermano menor del ex primer ministro italiano Silvio.

Durante esa época la volvimos a ver brevemente en España: en 2002 presentó el concurso 'Armas de seducción' en Telemadrid y Canal Sur, y también la vimos en la pequeña pantalla concursando en el 'El Club de Flo', de La Sexta y en '¡MIra quién baila!' en TVE.

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Poco después, tomaba la decisión de apartarse para siempre del mundo del espectáculo. “La televisión en Italia está muy mal, no me gustan todos esos programas que buscan el escándalo y hurgan en tu vida”, contaba en una entrevista a 'La Nueva España'. Natalia sentía que los medios atravesaban una “crisis intelectual” y aseguró que era “un mundo de mentira” y que “no lo echaba nada de menos”.

Su nueva pasión son los caballos. Junto a su actual pareja, Andrea 'Drew' Misachianti, ha fundado un centro ecuestre y ha participado en varios torneos de doma y monta. En 2016, después del terremoto que sacudió Norcia, logró salvar 40 equinos que habían quedado aislados tras el seísmo.

"Me conquistó el mundo de los caballos, de la ganadería y el trabajo de los vaqueros”, declaraba esta moderna 'cowgirl' hace unas semanas al 'Corriere della Sera'. “Me levanto cada día a las cinco y media de la mañana. Vivimos en el campo y criamos ganado a la antigua usanza: libres en los pastos y los traemos con el lazo cuando es necesario vacunarlos, marcarlos o curarlos”. Además, asegura que le han ofrecido participar en infinidad de realities, pero que “los rechacé todos. No hay cantidad que pueda convencerme”.