No solo la chatarra: Francisco Rivera SA, los negocios (no muy boyantes) del torero
El nieto de Antonio Ordóñez ha diversificado sus ingresos desde muy joven. Su nombre aparece en 14 empresas distintas en el Registro Mercantil. Inmobiliaria, restaurantes... Hay de todo
A menudo, para referirse a una persona que tiene múltiples inquietudes se usa el tópico de que es un hombre o una mujer del Renacimiento. Aplicándolo en el terreno de los negocios, podríamos decir que Francisco Rivera Ordóñez hace honor a aquella época. El extorero no solo se ha jugado la vida durante años en las plazas de toros haciendo honor a su estirpe. Muy pronto entendió que aquella vida no duraría para siempre y desde muy joven ha invertido su dinero en distintos negocios que poco o nada tienen que ver con el mundo del toro. Desde la chatarra a los cereales, pasando por restaurantes, estudios de mercado, tiendas de ropa o hamburguesas de lujo conforman el mapa de sus inversiones.
Precisamente uno de esos negocios ha sido noticia estos días por la resolución de un asunto judicial que llevaba años coleando. El torero fue denunciado por dos antiguos socios con los que puso en marcha un negocio de recogida de chatarra en la República Democrática del Congo. Le acusaban de administración desleal y apropiación indebida, algo que el juzgado ya sobreseyó en primera instancia. Los socios de Rivera han desistido de recurrir ese sobreseimiento ante una instancia superior, por lo que Rivera puede olvidarse ya de este asunto.
Fue a finales del año 2016 cuando el empresario sevillano Manuel Moreno Maestre (dedicado al negocio de las tuberías, cónsul honorífico de Turquía en España y asociado al caso Acuamed) acusó al exmatador de estos delitos societarios. Entre otras cosas, también le acusaba de usar como testaferro al Pai, compañero de saraos de su madre, Carmina Ordóñez. Le reclamaban más de un millón de euros.
"En cuanto me enteré de que mi socio Manuel Moreno Maestre estaba metido en el caso Acuamed puse pies en polvorosa. De hecho, la empresa Steel Supply SL no tiene actividad desde entonces. De lo único que soy culpable, y mucho, es de haberme asociado con él. Me le presentó un tercero. Se ve que no tengo tino para escoger mis socios. Me siento tonto, engañado y vulnerable. Mi otro socio, Martín Bilbao, sí es un hombre íntegro, currante y que tiene todo en la sociedad milimetrado: con Hacienda estamos al día, no hay acreedores y teníamos unos activos y los hemos usado para pagar nuestras deudas con los bancos. Pero Moreno me la ha jugado", dijo entonces el torero.
Para Fran Rivera, la chatarra no era un negocio desconocido. A eso se dedicaba un tío paterno. En 2010, recomendado por un amigo propietario de una conocida siderúrgica, montó Steel Supply junto a Manuel Moreno Maestre y el empresario Martín Bilbao para comerciar con la chatarra. Importaban la materia prima desde Rusia para venderla a siderúrgicas españolas. Cuando la crisis económica hizo estragos en España, buscaron una alternativa: la República Democrática del Congo. Lograron la concesión para desguazar barcos y vagones de trenes viejos en el país africano y la cosa parecía viento en popa hasta que cambió el Gobierno del país y les quitaron las concesiones. Salió mal, perdieron todos, tal y como ha ratificado la Justicia.
El de la chatarra no es el único negocio que no le ha salido bien a Francisco Rivera a lo largo de estos años. En la actualidad, su nombre aparece relacionado con 14 empresas diferentes en el Registro Mercantil. Una información pública que se puede comprobar de forma inmediata. Sus entidades están corriendo distinta suerte.
Su empresa más relevante es Menkaura, una sociedad limitada que funciona como matriz de otras cuatro entidades vinculadas al extorero. Se dedica al cultivo de cereales, leguminosas y semillas, y en 2018 contaba con un activo de 1.490.508 euros. Esta empresa actúa como un holding. Participa en Nan Madol SL, en Yel Nat, en Bari 2015 y en Tazdevil. La primera, Nan Madol, es la 'joya' de su entramado empresarial.
Nan Madol SL se dedica también al cultivo de cereales. Cuenta con un activo superior a los cuatro millones y medio de euros, pero en 2018 registró pérdidas. Eso, a pesar de que, como empresa agrícola que es, percibe subvenciones europeas y del Estado. Bari 2015, por su parte, se dedicaba a la realización de encuestas de opinión, aunque recientemente ha cambiado su objeto social y ahora su objetivo es organizar espectáculos taurinos y la contratación de artistas. No presenta cuentas desde hace tiempo. Las otras dos empresas del holding, Tazdevil y Yel Nat, son los vehículos con los que Fran Rivera gestiona su imagen. Tazdevil declaró unas ventas en 2017 de más de un millón de euros. Yel Nat, sin embargo, tuvo pérdidas.
La vertiente inmobiliaria de sus negocios se llama Buenvecino, de la que es administrador único. Actualmente se encuentra en vías de cierre de hoja registral. Tampoco tienen actividad Kara Flights, en la que aparece como administrador solidario junto a su hermano Cayetano y que se dedica a los vuelos privados. Recreo Museo SL, a través de la que llevan la explotación turística de la casa familiar, El Recreo de San Cayetano, declaró pérdidas superiores a los 50.000 euros en 2016.
En 2006, Rivera se asoció con el torero Javier Conde y el empresario Fernando Puche Doña para gestionar la plaza de toros de Málaga. La UTE no sobrevivió mucho tiempo. Como tampoco su aventura en el mundo de la moda masculina. En 2009 abrió una cadena de tiendas junto al exdelegado de campo del Sevilla F.C., Cristóbal Soria. Butsu cerró tiempo después, como las empresas dedicadas a la chatarra. Steel Supply vio como las ventas bajaban vertiginosamente (hasta un millón y medio de euros) y decidió echar el cierre en 2012. Igual suerte corrió Metal Trans Iber SL.
A pesar de que no todo lo que emprende le sale bien, el extorero no pierde el pulso. En Sevilla, el hijo de Paquirri y Carlos Herrera lograron quedarse con la gestión del mercado gourmet La Lonja del Barranco tras disputárselo al mismísimo Sergio Ramos. Fran Rivera es consejero de la empresa, que en 2017 declaró unas ganancias cercanas a los dos millones y medio de euros.
Su última aventura empresarial es Don Hamgus SL. Rivera se asoció a principios del año pasado con el ganadero Dionisio Devora Moreno para comercializar la que quieren que se convierta en la mejor hamburguesa del mundo. Se trata de una hamburguesa de carne de angus, una de las carnes más de moda junto al kobe y el wagyu. Dionisio Devora cría la carne en Ledesma (Salamanca) y luego la comercializan a través de la marca Don Angus.
A menudo, para referirse a una persona que tiene múltiples inquietudes se usa el tópico de que es un hombre o una mujer del Renacimiento. Aplicándolo en el terreno de los negocios, podríamos decir que Francisco Rivera Ordóñez hace honor a aquella época. El extorero no solo se ha jugado la vida durante años en las plazas de toros haciendo honor a su estirpe. Muy pronto entendió que aquella vida no duraría para siempre y desde muy joven ha invertido su dinero en distintos negocios que poco o nada tienen que ver con el mundo del toro. Desde la chatarra a los cereales, pasando por restaurantes, estudios de mercado, tiendas de ropa o hamburguesas de lujo conforman el mapa de sus inversiones.