Hortensia Herrero, Juan Roig y sus cuatro hijas: la familia detrás de Mercadona

Al principio de la cuarentena, las imágenes de miles de ciudadanos desvalijando los palés de Mercadona se inyectaron de forma viral por los móviles del país. Hoy, con el confinamiento a punto de alargarse hasta finales de abril, las cosas se han 'normalizado', pero la visita semanal a Mercadona se ha convertido en una válvula de escape para muchos. Mientras, en la sede valenciana de la compañía, Juan Roig y su equipo idean nuevas formas de proteger a su plantilla (reduciendo horarios, poniendo pantallas protectoras) y de ayudar al resto de la población. Sus números asustan. Es una de las empresas españolas que más factura en la actualidad, con 25.500 millones de euros, y puede decir que uno de cada cuatro supermercados que hay en territorio nacional llevan su sello.

Detrás del 'milagro económico' de Mercadona está Juan Roig, procedente de una estirpe de hombres visionarios. Sus bisabuelos ya tenían negocios agrícolas y ganaderos. Su padre, Paco el Porquero, constituyó cinco empresas, entre ellas Pamesa e Industria Cárnicas Roig, matriz de Mercadona. Lo explica Manuel Mira Candel en su biografía 'Juan Roig, el emprendedor y visionario'. También cuenta que hasta que no lo metieron interno en un colegio llevado por franciscanos, no era demasiado buen estudiante. Y que recaló en Económicas un poco por casualidad. Allí conoció a Hortensia.

La personalidad de esta mujer, hija de un militar, llamó la atención del presidente de Mercadona. "Fui un estudiante regular hasta que llegué a la Facultad de Económicas y tuve la suerte de conocer a Hortensia. Era mucho más estudiosa que yo y eso me motivó a estudiar más si quería salir con ella. Aquí pasé de ser un estudiante regular-flojo a un estudiante regular-bien”, ha declarado el propio Roig.

Ella es imprescindible para entender el éxito de la empresa y del hombre. Hortensia Herrero supuso un reto para Roig y consiguió sacar lo mejor de él. Juntos han tenido cuatro hijas: las mellizas Hortensia y Carolina, Amparo y Juana. Además, hoy es la vicepresidenta de la empresa y la segunda máxima accionista de Mercadona, con un 27,7% de las acciones a través de Herrera Inversiones, y una de las mecenas más importantes de España. Desde 2013, Hortensia ha destinado buena parte de su patrimonio personal a varios proyectos de restauración de edificios históricos y culturales a través de la fundación que preside.

Estos días tampoco se ha olvidado de la solidaridad. Esta semana, la propia Hortensia ha entregado en nombre de la fundación que lleva su nombre un millón de mascarillas para luchar contra la expansión del Covid-19. El material se ha entregado a cinco centros valencianos: el Hospital de la Fe, el Hospital General Universitario, el Hospital Clínico, el Hospital Doctor Peset y el Hospital Arnau de Vilanova.

“Una de nuestras prioridades es estar al lado de los que siguen al pie del cañón y trabajando como sectores esenciales y críticos. Somos conscientes del compromiso social de nuestra fundación y, en estos momentos, nuestra responsabilidad es dar un paso más y colaborar para ofrecer medidas concretas con las que hacer frente a una crisis sanitaria que con una velocidad cambiante está afectando a la salud y al bienestar económico y social de nuestro país”, ha explicado Herrero a través de un comunicado.

Ópera y fallas

Hasta ahora, su fundación tenía el objetivo de proteger y promover el patrimonio histórico artístico de la Comunidad Valenciana. Entre otros, ha invertido en la recuperación de los frescos de la iglesia de San Nicolás y la restauración del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia para convertirlo en museo. En 2016 compró un palacete del siglo XVII a los herederos del general Alfonso Armada, que están restaurando para convertirlo en un centro de arte donde exponer su colección particular y otras exposiciones temporales. En enero del año pasado firmó un acuerdo con el Arzobispado de Valencia para la restauración de la Iglesia de los Santos Juanes, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional. Además, apoya otras iniciativas y programas para el impulso de la danza, el ballet y la música, así como la lucha contra el cáncer. Pero también hace adquisiciones de obras de alto valor.

Enamorada de la ópera, las artes y la música clásica, Herrero es muy amante de las tradiciones valencianas como las Fallas. De hecho, sus cuatro hijas han sido falleras mayores y las ha acompañado vestida con el traje típico valenciano en numerosas ocasiones.

Las hijas de Juan Roig son todo lo visibles que ellas mismas han decidido ser, es decir, muy poco. En 2017, la pequeña, Juana, adquirió cierta notoriedad al convertirse en la encargada de liderar la transformación digital de la compañía, la gran asignatura pendiente de Mercadona. Desde la casa insistieron entonces en que no se podía leer este fichaje en clave sucesoria, por más que Roig padre hubiera sobrepasado la edad de jubilación. "Juan Roig siempre ha dicho que la propiedad se hereda, pero la gestión no, y su puesto el día de mañana puede ser de cualquiera de sus 70.000 empleados". Aunque a nadie se le escapa que ni Juana ni Carolina Roig (la otra hija que trabaja en la empresa) son 'cualquiera'.

Arquitectas, empresarias...

"Es una familia muy piña, muy discreta y muy pegada a la tierra", cuentan quienes conocen a las cuatro hijas de Juan Roig. "Un ejemplo lo tienes en la propia boda de Juana, el verano de 2013. Con la fortuna que tienen, ella eligió a su diseñadora de toda la vida para que le hiciera el vestido de novia. Su madre también. No les verás haciendo ostentación, aunque viven bien". La benjamina de las Roig Herrero estudió en el Caxton College de Puçol y es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por Esade. Fue allí donde inició su noviazgo con Álvaro Otero, a quien conocía desde sus años de adolescente.

Solo dos de las cuatro hermanas Roig trabajan estrictamente en la empresa familiar. Carolina (melliza de Hortensia, la mayor) es la secretaria del Consejo de Administración de Mercadona y coordinadora de la división de Análisis de Mercado de la cadena de supermercados. Está casada con Roberto Centeno, presidente del fondo de inversión Atitlán. Hortensia, su hermana melliza, está al frente de la Escuela de Empresarios EDEM y es uno de los pilares de Marina de Empresas (un gran ecosistema emprendedor impulsado por Roig en el Puerto de Valencia). Amparo es arquitecta y trabaja en el estudio Erre Arquitectura, que también ha desarrollado proyectos para la cadena de supermercados y ha restaurado alguno de los edificios históricos (como el palacio de Valeriola) que está comprando y rehabilitando la madre, Hortensia Herrero, a través de su fundación.

Allí, todo queda en casa.