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Isabelle Junot, ante su gran cambio vital: "He decidido echar raíces en España"
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UN GRAN RETO

Isabelle Junot, ante su gran cambio vital: "He decidido echar raíces en España"

La hija de Philippe Junot, ex a su vez de Carolina de Mónaco, está depositando todas sus energías en su proyecto de coaching para una alimentación intuitiva

Foto: Isabelle Junot, en una imagen de archivo. (Getty)
Isabelle Junot, en una imagen de archivo. (Getty)

Isabelle Junot es española por elección. Por su currículum vital y por su linaje podría haber optado por cualquier otro país o ciudad en los que ha vivido para quedarse: Nueva York, donde nació y a donde regresaría años más tarde; Copenhague, país de su famlia materna; París, ciudad natal de su padre, donde residió tres años; Londres, donde pasó cuatro; Suiza, donde fue alumna del elitista internado de Le Rosey, o incluso Los Ángeles, donde podía haber continuado con su carrera como actriz. Sin embargo, Madrid es la ciudad en la que parece haber encontrado su lugar en el mundo.

Su dimensión social en nuestro país aumentó exponencialmente cuando trascendió que era pareja de Alvaro Falcó, hijo del marqués de Cubas, de quien va a herederar el título nobiliario, y Marta Chávarri. Una relación muy discreta que tuvo uno de los puntos de máxima exposición mediática cuando asistieron juntos a la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta, muy amigos suyos, en noviembre de 2018, y que se 'oficializó' en la corrida goyesca de Ronda unos meses antes.

Hija de Philippe Junot, irremediablemente en la memoria colectiva por haber sido el primer marido de la princesa Carolina de Mónaco, y de la socialite Nina Wendelboe-Larsen, está inmersa en un enorme cambio vital, pues ha decidido dejar en stand-by su incipiente carrera cinematográfica, para la que había estado estudiando en la Universidad de Virginia, y centrarse en un proyecto para el que empezó a formarse en Nueva York y que está dando ya sus frutos desde hace seis meses: Isa Healthy Live. Se trata de una iniciativa que ha visto la luz a través de Instagram y con la que presta un servicio de coaching para desarrollar los postulados de una alimentación intuitiva con el fin de ayudar a que las mujeres coman sin sentimiento de culpabilidad y de una manera mentalmente sana.

Isabelle, que habla cinco idiomas, se expresa en español con enorme corrección y un ligerísimo acento que cuesta percibir. Solo algunos giros lingüisticos o cómo pronuncia las palabras inglesas o francesas delatan la torre de Babel que es su cabeza. Su inmersión cultural en nuestro país queda patente en algunas expresiones castizas con las que nos cuenta entusiasmada lo feliz que es aquí: "En España puedes ir completamente a tu bola y elegir si vas rápido o lento. En Nueva York, que es mi segunda casa, vas siempre corriendo a todas partes, tengas o no tengas nada que hacer. Allí, por cierto, me sale también la francesa que llevo dentro".

PREGUNTA: ¿Te consideras ahora una madrileña más?

RESPUESTA: Igual es demasiado decir... pero estoy muy feliz en Madrid. No tengo sangre española, pero siempre me ha encantado. Mi abuela danesa vive en España, está encantada y ni siquiera habla español. Siempre he sido una persona que se adapta a donde ha estado. La diferencia es que en otros lugares he sabido que me marcharía, he hecho planes condicionados por eso. Aquí no, siento que he vuelto a mis raíces. De hecho, he elegido España para echar raíces. No pienso irme, para nada.. Creo que la calidad de vida aquí es incomparable.

P: ¿Cómo estás llevando el confinamiento?

R: Es muy triste ver cada día lo que está pasando y esas cifras tan terribles. Es una pesadilla, que nos afecta a todos y a gente que conocemos. En estas circunstancias me estoy centrando en mi iniciativa Isa Healthy Life para intentar ayudar a la gente. Doy las gracias por estar bien y hay que cuidar la positividad.

placeholder Isabelle está centrada en su proyecto Isa Healthy Life. (Cortesía)
Isabelle está centrada en su proyecto Isa Healthy Life. (Cortesía)

P: ¿Cómo nace tu interés por la nutrición y la vida sana?

R: Siempre tuve interiorizado lo de cuidarme y lo de comer bien. Mi madre también, y esa fue su manera de educarnos, hasta en detalles como comer arroz integral en lugar de blanco, en comer alimentos saludables. Cuando vivía en Nueva York fue cuando me di cuenta de que quería desarrollarlo de manera más profunda. Me saqué un certificado en The Nutritious Life Studio -un programa creado por la nutricionista Keri Glassman-. Poco a poco fui cambiando mi enfoque respecto a la alimentación. No hay que volverse loco con las dietas. Apuesto por la comida intuitiva, escuchar a tu cuerpo cuando tienes hambre y dejar de comer cuando estás llena.

P: ¿En qué consiste la comida intuitiva?

R: Tienes que sentirte bien, equilibrado, con tu cuerpo y tu mente. No restringirte a lo que te apetece comer. Antes, de repente, me lo pensaba antes de tomarme un croissant o unas cookies y ahora no. Debes aprender a satisfacerte a ti mismo, a evitar el ansia. Es una manera de tener una relación sana con la comida. Es un proceso al final del cual el cuerpo te pedirá lo que necesita. Toda la vida he sabido comer sano, evitaba el azúcar o los alimentos procesados, pero esto para mí ha sido una auténtica revelación.

P: Más allá de la comida, también están otros hábitos de vida...

R: En efecto, se trata de llevar una vida sana. Por ejemplo, para hacer deporte tampoco hay que ser rígido sino sentirte bien con lo que haces. A veces irás a un gimnasio, pero otras quemarás tus calorías bailando, con música, sin pensar, dejándote llevar. El secreto está en no ser estricto, no pensar en lo que no puedes comer porque acabarás buscándolo. Yo, por ejemplo, estoy en un peso que no lograba tener cuando intentaba conseguirlo.

P: ¿Están siguiendo este método tu entorno, tu pareja, tu familia, tus amigos?

R: Están encantados porque antes era la que les reñía cuando comían algo que no consideraba apropiado. Ahora soy muy consciente de que es mejor hacerlo con libertad, no a escondidas. No es que antes fuera pesada, pero ya no pienso cuando le voy a poner queso a una ensalada que es nocivo, o si me apetece una napolitana me la como. Insisto, se trata de no ser rígido, de estar en paz.

placeholder Con Álvaro Falcó, en la boda de Marta Ortega. (Cordon Press)
Con Álvaro Falcó, en la boda de Marta Ortega. (Cordon Press)

Isabelle es la menor de tres hermanos del matrimonio de sus padres, que se casaron en octubre de 1987 y se divorciaron diez años más tarde, en excelentes términos, lo que explica su magnífica relación actual. Philippe Junot, que cumple 80 años este 19 de abril y sigue teniendo una gran vinculación con nuestro país, sobre todo con Marbella, un punto de encuentro familiar de manera recurrente y habitual.

En efecto, la familia es un gran pilar de nuestra protagonista, como también lo es su círculo de amigos madrileño, entre los que destaca la financiera Marina Gómez de Baeza, a quien conoció en el internado de Le Rosey, el considerado colegio más caro del mundo, por el que han pasado royals como el rey Juan Carlos I o Balduino de Bélgica, o los miembros de dinastías ilustres como los Rothschild, pero una parte importante de su círculo afectivo nació en España en los años de tránsito de la infancia a la adolescencia: "Tengo muchos recuerdos preciosos de cuando estudiaba aquí en el Liceo Francés entre los 13 y los 16 años, antes de marcharme a Suiza. Sigo manteniendo algunas amigas de esa época, seguimos en contacto y nos vemos".

placeholder Con su hermana, Victoria. (Getty)
Con su hermana, Victoria. (Getty)

P: ¿Somos muy esclavos de nuestra propia imagen?

R: Sí, a veces la sociedad está muy pendiente de la imagen y de ser 'healthy'. ¿Pero qué es eso exactamante? Porque no es muy saludable estar pensando todo el día en la comida y cuidarte. Eso puede generar el efecto contrario y ser contraproducente. Lo importante es estar en paz contigo mismo y no restringirte las cosas, porque cuanto más te prohibes algo, más lo que quieres.

P: ¿Cómo contactas con tus clientes?

R: Todo lo estoy haciendo a través de Instagram. En mi perfil comparto recetas en las que utilizo ingredientes que me van a hacer sentir bien, también doy algunos tips para llevar una vida sana. Antes de ponerme a ayudar a una persona tengo una serie de filtros para determinar que se puede beneficiar de mi ayuda o no tiene desórdenes alimenticios. En esos casos, escapa a mis capacidades y por lo tanto necesitan otro tipo de soluciones. De igual manera que hay quienes tampoco están preparados para este cambio y no deben recurrir a mí.

placeholder Isabelle Junot apuesta por una alimentación intuitiva. (Cortesía)
Isabelle Junot apuesta por una alimentación intuitiva. (Cortesía)

P: ¿Esta nueva faceta significa que vas a dejar aparcada tu incipiente carrera como actriz?

R: Actuar siempre me ha gustado y siempre veo las películas con una atención enorme y estoy pendiente de cosas a las que tal vez los demás no les prestan atención. Ahora, sin embargo, he decidido centrarme en esto, porque no me gusta dejar las cosas sin terminar. Siempre estoy cultivándome sobre las cosas que me gustan y mi energía se fue canalizando hacia esto, sin que hubiera tomado una decisión previa. Es una labor que me da libertad para usar mi tiempo y, además, me encanta ayudar a la gente. Esto no significa que no me siga gustando la interpretación, la moda o la cosmética.

P: ¿Quiénes son tus referentes de elegancia?

R: Siempre he creído en la elegancia natural, en una visión de conjunto de la persona. Depende de muchos elementos, de ser discreto, de ser un ejemplo para la gente, de cómo respondes a ciertas cosas. Es algo que trasciende lo físico. En definitiva, alguien con distinción, refinado en su estilo y en su manera de ser. Mi madre es un buen ejemplo. Y mi abuela francesa era muy elegante.

placeholder La boda de sus padres, en octubre de 1987. (Getty)
La boda de sus padres, en octubre de 1987. (Getty)

Isabelle Junot es española por elección. Por su currículum vital y por su linaje podría haber optado por cualquier otro país o ciudad en los que ha vivido para quedarse: Nueva York, donde nació y a donde regresaría años más tarde; Copenhague, país de su famlia materna; París, ciudad natal de su padre, donde residió tres años; Londres, donde pasó cuatro; Suiza, donde fue alumna del elitista internado de Le Rosey, o incluso Los Ángeles, donde podía haber continuado con su carrera como actriz. Sin embargo, Madrid es la ciudad en la que parece haber encontrado su lugar en el mundo.

Tamara Falcó Marta Chávarri