César Alierta, 75 cumpleaños solo y con Isabel Sartorius en la distancia

El expresidente de Telefónica César Alierta cumple 75 años y, como el resto de los españoles, lo hace confinado en su domicilio de la urbanización La Florida. No habrá celebración con amigos ni parientes. Son cuatro hermanos –dos mujeres y dos hombres-, con los que mantiene una relación espléndida y a los que visitaba con frecuencia en Zaragoza, donde viven.

Esos viajes de ida y vuelta se acabaron con la cuarentena. Alierta forma parte del grupo de riesgo y ha visto cómo han fallecido varias de sus amistades y conocidos, como el expresidente de Repsol, Alfonso Cortina, Enrique Múgica, Carlos Falcó, Emiliano González, presidente de MSC cruceros, o José Folgado, expresidente de Red Eléctrica. Por eso, desde el principio mantuvo un aislamiento estricto sin recibir a nadie. Las únicas personas con las que comparte la rutina diaria es con el servicio que siempre ha tenido en su domicilio.

Este cumpleaños será diferente al del año anterior, cuando ya era pública su relación con Isabel Sartorius. Acudieron al restaurante de Mario Sandoval en la calle Marqués de Riscal. Una de sus máximas ha sido pasar lo más desapercibidos posible, pero tampoco se escondían. Habrá que esperar a que desaparezca el confinamiento para celebrar este aniversario tan diferente a los anteriores.

Isabel Sartorius mantiene su relación a distancia y se comunican por teléfono, videollamada y WhatsApp, como el resto de ciudadanos. La coach vive en su casa del barrio de Chamberí con su hija Mencía. La joven, de 23 años, estudió en Georgetown y es licenciada en Relaciones Internacionales como su madre. En estos últimos años ha colaborado en varias películas como meritoria de producción. Una de ellas fue 'Todos lo saben', protagonizada por Penélope Cruz y Javier Bardem. La relación con su madre es espléndida y también con Alierta. En su caso no quiere tener perfil público. Sabe lo duro que puede resultar la exposición mediática y lo mucho que sufrió Isabel Sartorius por ello.

La amistad entrañable entre el empresario y Sartorius fue una sorpresa para el entorno directo de ambos. La historia de su encuentro comenzó en mayo de 2017 al coincidir en un viaje solidario organizado por la Fundación Telefónica a Nigeria, donde la empresa tiene abiertos proyectos sociales. Ambos iban a desarrollar su trabajo como voluntarios y desde ese momento se entendieron muy bien. Poco a poco la amistad fue evolucionando a algo más serio. La noticia se convirtió en tema de conversación en los ambientes del poder económico y social.

Ella no pudo negar la evidencia y Alierta tampoco. Según confirmaron a Vanitatis, los dos estaban muy ilusionados pero querían mantener por encima de todo su privacidad. El exdirectivo, poco acostumbrado al seguimiento de los paparazzi, se sintió muy agobiado. Llamaba la atención que un hombre como él, que había dirigido Telefónica, no supiera administrar el interés mediático que despertaba su relación afectiva. En cuanto a Isabel, aunque han pasado tres décadas de su noviazgo con el ahora rey Felipe, siempre se la considerará como el gran amor del joven Borbón y, por lo tanto, un personaje recurrente.

Ante la repercusión, Alierta se tomó un tiempo muy escaso de reflexión y de ahí que en ese momento surgieran rumores de separación que, como se vio después, no fueron más que eso. El tiempo es el mejor aliado y en este caso ha favorecido a esta pareja que se entiende perfectamente a pesar de la distancia impuesta por el coronavirus