La nueva vida de Gigi Sarasola (ex de Astolfi): la mujer de su vida, sus hijos y sus negocios
Una vida de ensueño que comparte desde hace años con Sara Zaldívar y sus dos hijos, la pequeña, nacida hace apenas unos meses
A Gigi (Fernando) Sarasola, como a su exmujer Tita Astolfi (que se casó ayer por segunda vez), la vida le sonríe. Empresario de familia, rico por herencia y jinete por vocación, ha sabido reciclarse durante los últimos años y mantenerse como una de las fortunas más solventes del panorama patrio.
Tras su sonado divorcio con la política sevillana (a quien incluso el tribunal de la Rota le concedió la nulidad matrimonial), el empresario nacido en las Antillas Holandesas rehízo su vida sentimental hace unos años junto a la guapísima Sara Zaldívar, con quien tiene dos hijos pequeños, la pequeña nacida hace apenas unos meses.
Atrás quedaron las apariciones en prensa de Gigi de la mano de mujeres como Marta Sánchez o Penélope Cruz. En la actualidad es un entregado padre de familia que disfruta compartiendo viajes y momentos de ocio junto a Sara y sus hijos.
“Sarita, mi amor, gracias por tanto. Eres la mejor del mundo mundial”, dedicaba el empresario a su pareja en una red social con motivo del nacimiento de su hija Gala.
Es habitual ver a la pareja disfrutando a lomos de sus caballos, días de navegación, jornadas de esquí, viajes al Caribe, Bali, Colombia, Suiza o su adorada Ibiza, entre otros lugares. De hecho, hace poco la pareja regresaba de un viaje a Mónaco, donde fue vista elegantemente vestida en el glamuroso Yacht Club.
La mujer de su vida
Arquitecta, veinte años más joven que él y copropietaria de Huntress of Art, una consultora de arte especialista en tasaciones, Sara Zaldívar ha logrado que este soltero de oro de la jet española se estabilice en lo personal formando su propia familia.
Tras cuatro años de relación juntos son, como decíamos, padres de dos hijos: Tristán, que cumplirá tres años el próximo septiembre, y Gala, de tan solo cinco meses de edad.
Sara es una guapísima mujer castaña de ojos miel y cuerpo de infarto a la que, además de su pasión por el arte, le gusta practicar yoga y boxeo. Aficiones que junto a fotos de su familia y su casa inundan un perfil de Instagram de lo más envidiable.
Una vida plena en la que juegan un papel fundamental sus amigas, entre las que destacan rostros tan conocidos del cuché patrio como Mar Flores, la también modelo e influencer Mónica de Tomás, Ana Bono, la DJ La Santa (hija de Fernández Tapias), Patricia Olmedilla o Nuria March.
Con una agenda más que ajetreada (más ahora con un bebé), aún saca tiempo en sus ratos libres para colaborar con varias causas benéficas como la Fundación Aladina, fundada por Paco Arango.
Además, la pareja dirige la Fundación SZ, una entidad sin ánimo de lucro para el fomento de las artes visuales en España y creadores de una residencia para artistas El Núcleo, en El Espinar (Segovia). La propia Sara agradecía su apoyo en la creación de este proyecto a su pareja dedicándole unas bonitas palabras: “Gracias, Fernando Sarasola, por creer en el proyecto y en mí. Por ser mi apoyo siempre y darme alas para crear”.
La Yeguada: de su boda a sus sueños
La boda de Gigi Sarasola y Tita Astolfi fue multitudinaria. Celebrada en la Yeguada de El Espinar, contó con multitud de invitados ilustres como el entonces matrimonio formado por Paulina Rubio y Colate, Samantha Vallejo-Nágera, gran amiga de Gigi y encargada de servir el catering, Fernando Martínez de Irujo, el recientemente fallecido Alfonso Cortina, Juan Abelló y su mujer, Ana Gamazo, Carmen Martínez-Bordiú y su primo Pocholo, Cari Lapique, Nuria González y Fernández Tapias o las modelos Eugenia Silva y Mar Saura, entre otros.
Ahora, 13 años después, sus recuerdos en esta finca de 80 hectáreas propiedad de Gigi Sarasola y situada a 55 kilómetros de Madrid, en la provincia de Segovia, son muchos y muy distintos.
Desde hace unos años, se ha convertido en el refugio de Gigi, donde disfruta de su gran pasión, la hípica, y donde revive sus mejores años como jinete. Tal y como hemos podido saber en Vanitatis, sus instalaciones están destinadas a diferentes actividades: formación en un centro de alto rendimiento, alquiler de cuadras para caballos e incluso alquiler para eventos o producciones.
Allí, además, Gigi tiene retirados a algunos de los caballos que le convirtieron en uno de los jinetes españoles más destacados de su generación. Como Ennio, una leyenda en los juegos olímpicos en los que participó. En las instalaciones de El Espinar se encargó de enseñar a montar a su mujer, Sara, quien ya posee su propio caballo, Cohete, y juntos intentan inculcar su pasión por los caballos a su hijo Tristán, quien ya cabalga a lomos de su poni Pulgarcito.
A Gigi (Fernando) Sarasola, como a su exmujer Tita Astolfi (que se casó ayer por segunda vez), la vida le sonríe. Empresario de familia, rico por herencia y jinete por vocación, ha sabido reciclarse durante los últimos años y mantenerse como una de las fortunas más solventes del panorama patrio.