Nacho Vidal, otra vez tocando fondo

He llegado hasta el fondo. En la labor de documentación del presente intento de artículo, me refiero. No es que esta semana me haya visto las 600 películas protagonizadas por el pene del Sr. Vidal, pero casi. Cierro los ojos y no puedo parar de ver demostraciones varias de algunas de las principales leyes físicas que aprendí en el colegio. Uno, dos, tres y hasta veinte seres humanos entregados al unísono a la meritoria y sacrificada labor de la divulgación de las leyes de Newton han pasado de la pantalla de mi ordenador a mi, en estos momentos, confusa mente. Y parece que lo han hecho para quedarse un tiempo. Es cierto que he entendido, en versión interracial y violenta, la ley de la inercia que enunciaba básicamente que un cuerpo permanecerá en reposo mientras que otro no lo empuje, y que no se me va de la cabeza eso de que fuerza es igual a masa por aceleración. Creo que he visto esta semana ese principio fundamental de la dinámica en versiones 'milf', asiáticas, bondage y compilación.

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La tercera ley de Newton (o principio de acción o reacción) que dice que si un cuerpo A ejerce una fuerza sobre un cuerpo B, este realiza sobre A otra reacción igual y en sentido contrario han quedado sobradamente demostradas en 'Higos maduros, nabos duros', 'Buttwoman' y 'Hot latin pussy adventures 11'. Por cierto, aprovecho para reconocer públicamente a los guionistas de la sexta película de esta serie que consiguen dar un giro completamente inesperado, consolidando el protagonismo del guardaespaldas tras su sorpresiva aparición desnudo en el gimnasio que te mantiene enganchado hasta liquidar ininterrumpidamente la docena de largometrajes que tuvieron los huevos de estrenar con el mismo título.

Por pudor, no entraré en los detalles de mis repasos mentales a la hidrostática, la hidrodinámica, la tensión superficial, la capilaridad y en general toda la física general de los fluidos. Pero recomiendo al lector el método empleado por didáctico e inolvidable, si le apeteciera repasar con su pareja algunos de los conceptos básicos que aprendimos en la, ya lejana, EGB de nuestra infancia.

Rituales y veneno

El caso es que esperaba recopilar información del Sr. Vidal para poder entender qué diversos acontecimientos y experiencias vitales podían haberle llevado a su actual situación y ahora cierto volumen cilíndrico de movimiento compulsivo, constante y sincopado martillea mi mente sin remedio vaciándola por completo de otros posibles contenidos intelectuales. Eso explicaría del todo que no consiga hilar bien el orden temporal de las noticias relacionadas con la exestrella porno que ha recogido la prensa esta semana.

Intento entender algo de un ritual satánico con el funesto resultado de la muerte de su amigo fotógrafo tras fumar veneno de un sapo, pero los desgarradores gritos de mujeres invadidas desde distintos ángulos y por distintos orificios por el sello de identidad del aludido me impiden asimilar la noticia. En realidad, incluso cuando dejo de escuchar el coro de maullidos impostados (o no, vete a saber) tampoco consigo asimilar la noticia. Resulta que el portador del pene del Sr. Vidal defiende, convencido, las bondades de semejante práctica. Se fuman el vapor del veneno de un exótico sapo, queda sobradamente acreditada la fulminación de millones de neuronas tras un par de inhalaciones, se le muere un amigo en los brazos, le acusan de homicidio imprudente dado el carácter voluntario de la participación del finado y lo que 'quevedianamente' podríamos definir como “un hombre a un nabo pegado” se graba un vídeo en el que dice que envenenarse con eso es lo mejor que se puede hacer en la vida. Confirmado tras varios segundos de silencio y calma total de mi cerebro: no lo asimilo.

Multas y sustancias

¡¡¡Diosssss, otra vez no!!! Esa imagen de cascada humana tatuada y en posición físicamente inverosímil me asalta justo cuando empezaba a creer entender lo de la acusación de blanqueo de capitales a la productora del dueño del palo selfie en la ingle. Aun dando valor a la iluminación y el impecable sonido de la escena, no es muy agradable que en pleno procesamiento de datos fiscales te asalte semejante chaparrón… de imágenes. Estas escenas fuera de un contexto concreto, bien solo, bien acompañado y sin una llamada clara de tu propia naturaleza, créanme que pueden llegar hasta resultar desagradables. Pondero, consumo y agradezco los numerosos talentos que el cine porno me lleva mostrando desde que cumplí los 16 años, pero reconozco que fuera de su innegable e impagable funcionalidad fisiológica no me resultan atractivos para su simple contemplación estética u ociosa.

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La noticia que despertó mi curiosidad y, como podrán algunos imaginar posteriormente mi libido, tenía que ver con la detención del único no alcalde portador de vara de mando tras conducir, aparentemente drogado y sin puntos, por las calles de Valencia. Me hace gracia que la mayoría de los titulares igualen en gravedad ambas cuestiones: drogado y sin puntos. Yo hubiera titulado simplemente sin cerebro. Dudo que un cuerpo humano, por muy buena chimenea con la que le haya dotado la naturaleza, sea capaz de quemar, sin freír su cerebro en el intento, la cantidad de sustancias que este hombre trípode reconoce haber consumido a lo largo de su escabrosa vida.

Entiendo bien lo que es una dependencia y no menosprecio los esfuerzos que el 'tres brazos' esté haciendo, pero es tan evidente como su protuberancia bajoabdominal la necesidad de ayuda y reflexión que demuestra desde hace ya mucho tiempo. Es también evidente que este será uno de los hombres que más veces ha tocado fondo, obviemos por favor el sentido literal, y que no requerirá de mi consejo pero parece que esta vez no es solo el más alejado extremo de su cuerpo el que lo ha hecho. Por eso me atrevo a insinuarle, desde la admiración anatómica y el respeto debido, que quizá sea momento de pasarse de 'proyecto pene' a Proyecto Hombre.