El negocio del cannabis: grandes apellidos y resultados millonarios

Son los grandes nombres de la industria farmacéutica española, una de las punteras en el país. Desde los Gallardo, de Laboratorios Almirall, hasta los Uriach, pasando por Juan Abelló y los García-Valdecasas. El negocio del cannabis para uso terapéutico y cosmético es una nueva división que todos exploran con entusiasmo y que les reporta grandes beneficios.

Juan Abelló fue uno de los primeros empresarios españoles en reconocer el filón económico del cannabis para uso terapéutico. No en vano, este magnate, líder cada año en las listas de más ricos del país, se licenció en Farmacia y empezó sus andanzas laborales en los Laboratorios Abelló, de su padre, Juan Abelló Pascual, en Reus. Abelló y su mujer, Ana Gamazo, son nombres imprescindibles de la jet patria. El buen ojo empresarial de él les ha situado en lo más alto de la escala económica y aparece como el quinto hombre más rico de España en la lista Forbes.

Con su empresa, Torreal, asociada con la francesa Sanofi, crearon Linneo Health, con la que Abelló fue el primero en abrirse al mercado del cannabis en España. Las ventas de esta empresa en 2019 fueron de 59,8 millones de euros, con un beneficio neto de 10,7 millones. Unos números que muestran por qué el del cannabis es un negocio en el que cada vez entran más empresas.

Del laboratorio al cuché

La familia Gallardo es una de las más reconocidas de Cataluña y en el papel cuché. Susana Gallardo, casada antes con Alberto Palatchi y ahora con Manuel Valls, es quien más portadas ha copado por cuestiones relacionadas con su vida personal y no con su exitosa carrera profesional. Hay que tener en cuenta que ella forma parte, como sus primos, su padre y su tío, de la familia que lidera los Laboratorios Almirall, empresa que ha entrado también en el negocio del cannabis terapéutico.

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Al medicamento Almax, uno de los superventas de Almirall, le ha salido un serio competidor: Sativex, indicado para pacientes con esclerosis múltiple. Los números de la empresa son claros: este producto, cuyos dos principales compuestos son el THC y el cannabidiol, vendió en su primer año de existencia, en 2017, lo mismo que Almax, y la empresa informa de que las ventas de Sativex crecen un 30% cada año. El medicamento está producido por un laboratorio francés y Almirall se dedica solo a la venta.

Los Laboratorios Uriach son otros que han visto un nicho de mercado. Su crema Cannabix CBD, una innovadora loción cuyo principal ingrediente es el cannabidiol, fue elegida Producto del Año 2020. Los Laboratorios Uriach, creados en 1938 por el patriarca Uriach, han estado en manos de la familia, que dirige la empresa desde el Consejo de Familia. Los Uriach son hiperdiscretos y se desconoce casi todo de su vida privada.

Empresa familiar

Ellos mismos lo detallan: “Seguimos siendo una empresa familiar independiente que operamos bajo el modelo de Corporación. El Gobierno Corporativo está controlado por la familia Uriach, como accionista y familia empresaria, delegando la gestión en un equipo de profesionales que dirige y gestiona el negocio”. Con unos números millonarios, Uriach y Aquilea son sus dos empresas, cuyas cuentas demuestran el buen hacer de la familia.

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Las ventas estimadas de 2020 son de 70,7 millones de euros, una cifra prácticamente igual que la de los años anteriores. Joaquin Uriach Torelló es el presidente del Uriach Consumer Healthcare, empresa bajo la que trabajan incontables sociedades y cuyas últimas cuentas presentadas (2019) auditó Ernst&Young. La empresa principal registró unas ventas de 70,4 millones de euros, aunque el volumen de ventas de todo el grupo fue de 228 millones. Eso sí, la división de cannabis es cada vez más exitosa. Con tan solo un año de vida, la crema Cannabix, la primera de estas características en el mercado, superó el millón de euros de facturación, según la empresa, que espera además un incremento del 40%.

Cosmética o fármaco

Cannabix CBD no es, sin embargo, un producto de uso terapéutico sino cosmético. Porque en España, para poder vender productos con alto porcentaje de cannabidiol (conocido como CBC), es necesario tener la licencia de la Agencia Española del Medicamento, algo con lo que sí cuentan los Abelló. Son solo ocho las empresas que disponen de licencia en España para “la producción y/o fabricación de cannabis y sus productos con fines médicos y científicos”, entre los que está Linnea, la citada empresa de Abelló, que cultiva y fabrica sus propios productos. El resto lo vende como producto terapéutico o se sitúa en el mercado como intermediario, no como productor.

Entre estas empresas se cuenta la de Abelló, decíamos, pero no Almirall ni Uriach. De estas ocho, la mayoría son de empresarios dedicados en exclusiva a este producto, entre los que hay incluso un grupo de jubilados a quienes les funcionó una idea que al principio parecía descabellada. El negocio del cannabis en España cuenta con algunos vacíos legales por el que se cuelan muchas empresas que venden el CBD para uso cosmético y no terapéutico, aunque luego los clientes lo usen para esos fines.

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Borja Iribarne García-Valdecasas es uno de esos empresarios que ha logrado incluso inversores de primer nivel, grandes nombres del país que prefiere no desvelar y mantiene 'en secreto'. Iribarne García-Valdecasas vende, entre otras cosas, aceite de cannabidiol para uso cosmético. Desde su startup ProfesorCBD (que protagoniza uno de los anuncios más pegadizos de la radio) nos cuentan que esa alegalidad les ha permitido entrar en el mercado, un mercado que, además, ha resultado ser mucho más generoso de lo que pensaban en un inicio.