Anna Otín, la maestra que pidió una excedencia para cumplir su sueño

Podría parecer que la historia de Anna Otín fuera un cuento de esos en los que un genio de la lámpara concede un deseo al protagonista. Pocas veces una maestra de una escuela infantil puede imaginar que algún día pedirá una excedencia para grabar una película y esta llega a ser candidata paraa representar a España en los Oscar.

Pues aunque pueda parecer una historia inventada, no lo es. Es la vida de esta maestra convertida en actriz que esta noche se mide junto a otras cuatro debutantes para hacerse con el Goya a la Mejor Interpretación Novel.

Otín es en realidad el nombre artístico de Anna Rodríguez Otín, nacida en 1981. Eligió este nombre en recuerdo de su abuelo y lo usa desde que tiene 14 años. “Todo el mundo conocía a mi abuelo aquí en el pueblo porque cantaba jotas, así que elegí su apellido, también para no perderlo, en homenaje a él", decía en una entrevista concedida a ‘El Español’.

Y aunque ya tenía ‘nombre artístico’, a Anna le faltaba la oportunidad para desarrollar su vena más artística. Esa oportunidad se materializó en forma de casting, que llegó a la actriz de casualidad.

Cuenta Anna que hasta en dos ocasiones Simón ‘la persiguió’ para convertirse en su personaje, Dolors. Primero, cuando Anna coincidía con la directora en el centro cultural al que llevaba a sus hijas a hacer extraescolares y donde ella estaba haciendo los castings.

“Me ofrecía presentarme al casting, pero yo no quería, le decía que con las crías ya tenía bastante, hasta que un día le dije: 'Si un día no encuentras gente para que te lo haga y eso es para ti una faena, me llamas y te hago ese favor. Iré, pero ya no me lo digas más'", cuenta Otín.

Más tarde, la casualidad quiso que la maestra se apuntara a un gimnasio abierto por la madre de la responsable de casting de Carla Simón: “Ahí grabamos un video de promoción de las actividades del gimnasio, lo vio Carla Simón y dijo: 'Esta actitud es la que estoy buscando, dile a Anna que te he dicho yo que quiero que venga al casting'”.

Después de una clase de gimnasia y recién duchada, llegó el momento de hacer el casting. El resto es historia: Otín consiguió el papel de Dolors, con el que se pone en la piel de uno de los miembros de la familia Solé, que tras 80 años cuidando de su tierra amada se enfrenta al dolor del final obligado de su tradición agrícola familiar.

Para interpretar el papel, la profesora compaginó sus dos profesiones. “Mientras estuvimos ensayando yo no dejé de trabajar: incluso en junio compaginaba mi trabajo de maestra con el rodaje de la película… Al terminar de rodar, o el día que tenía fiesta, me dedicaba a poner las notas de fin de curso”, contaba en la entrevista antes mencionada.

Y es que el proceso para convertirse en su personaje, guiada por Carla Simón, fue clave a la hora de ayudar a Anna a 'meterse en la piel' de Dolors.

“Una cosa que hizo Carla Simón y me impactó desde el minuto uno fue el hecho de crear la familia Solé en los ensayos en la masía. Llegábamos sin saber lo que íbamos a hacer y, con juegos de rol, teatrillos, íbamos trabajando las situaciones”, apunta la actriz.

Ahora Anna Otín ya sabe lo que es actuar frente a la cámara y parece que le ha cogido el gusto, ya que ha interpretado otro papel en el nuevo proyecto de Carla Simón, 'Carta a mi madre para mi hijo', protagonizada por Ángela Molina. Aunque, eso sí, no descarta seguir ejerciendo su trabajo de profesora puesto que, tal y como ha explicado, ella es feliz estando en la escuela y es feliz estando ante la cámara.