El escalofriante relato de los hechos, según Daniel Sancho

El pasado sábado se abría la caja de los truenos al conocerse la atroz noticia: Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, había confesado el asesinato de Edwin Arrieta tras denunciar su desaparición el 3 de agosto ante la policía de Koh Phangan, la idílica isla del golfo de Tailandia en la que ambos habían planeado acudir a la famosa Full Moon Party, fiesta de la luna llena que se celebra cada mes y por la que es famosa mundialmente.

Según ha trascendido, Daniel Sancho llegó a Koh Phangan el 31 de julio y tras su llegada alquiló una moto, de la que haría buen uso durante los días siguientes. El martes 1 de agosto, según las pruebas que aportan las imágenes de las cámaras de seguridad de la isla, Daniel Sancho se dirigió a un comercio, en el que adquirió diferentes enseres, entre ellos un gran cuchillo, bolsas de plástico, guantes de goma y productos de limpieza.

A continuación, sobre las tres de la tarde del miércoles dos de agosto, el hijo de Rodolfo Sancho habría recogido en la moto alquilada a la presunta víctima, Edwin Arrieta, con quien se dirigió al bungalow B.6 del hotel Haad Salad Villa, junto a la tranquila playa de Salad Beach, una zona alejada del bullicio turístico.

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Una vez en el hotel, según ha declarado Daniel Sancho, intentó terminar la relación con Edwin Arrieta, pues no podía soportar más la presión y el acoso a los que le tenía sometido. “Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin”, confesaba. “Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, aseguró el joven de 29 años. “Estaba obsesionado conmigo”, añadía. “Me engañó, me hizo creer que quería hacer negocios conmigo. Decía que quería meter dinero en la empresa de la que soy socio, que hiciéramos cosas juntos”, explicaba. “Pero era todo mentira, lo único que quería era a mí, que fuera su novio”, añadía.

“Estaba amenazando a toda mi familia si no hacía lo que me pedía. Me decía que ya sabía cómo era Colombia y lo que un hombre con cien millones de dólares era capaz de hacer”, afirmaba en ‘El programa del verano’.

En ese momento, según declaró el cocinero, el colombiano se molestó y le agredió, gesto al que él respondió con un puñetazo, tras el que Edwin Arrieta habría caído y se habría golpeado la cabeza con el lavabo. Tras el incidente, el cirujano se levantó y siguió peleando con él, le arañó y le mordió el brazo, a lo que él respondió con un nuevo golpe, que habría tenido consecuencias letales.

Sin embargo, hasta un buen rato después Daniel Sancho no se dio cuenta de que Edwin Arrieta estaba muerto. Cuando lo hizo, según sus palabras, improvisó un plan para deshacerse del cuerpo. Aquí aparece la principal incongruencia en el relato de Daniel Sancho, que asegura que la muerte fue accidental, pues como hemos comentado sobre estas líneas el cocinero habría comprado las herramientas necesarias para desmembrar el cuerpo de su víctima y limpiar las pruebas el día antes.

Fue entonces cuando habría arrastrado el cuerpo de Edwin Arrieta hasta la ducha y limpiado minuciosamente la sangre y el resto de pruebas del bungalow del hotel Haad Salad Beach. Sin embargo, no habría sido tan cuidadoso como pensaba, pues según la policía tailandesa, en el registro de la habitación encontraron restos biológicos en el desagüe. A continuación habría procedido a descuartizar el cadáver en catorce partes. “Tardé tres horas”, habría reconocido Daniel Sancho.

Tras despiezar el cuerpo, el hijo de Rodolfo Sancho habría repartido las partes en varias bolsas negras, que después habría trasladado en una bolsa de deporte para, en varios viajes, deshacerse de ellas en distintos puntos de la isla en la moto que había alquilado. Esa misma noche Daniel Sancho habría comprado el kayak que presuntamente utilizó para deshacerse de parte de los restos del colombiano.

El tres de agosto, tras pasar la madrugada deshaciéndose de las bolsas con los restos del cuerpo de Edwin Arrieta, Daniel Sancho habría hecho el check out en el hotel para, al anochecer, acudir a la Full Moon Party. Posteriormente, y tras conocer que habían aparecido restos humanos tanto en el mar como un vertedero, se dirigió a la comisaría de la isla para denunciar la desaparición de Edwin Arrieta.

El 4 de agosto, tras la aparición de nuevos restos del colombiano, Daniel Sancho era arrestado por la policía de Koh Phangan, pero en ese momento negaba los hechos. Al día siguiente, cuando se encontraron los restos biológicos en el bungalow B.6 del Haad Salad Villa, el hijo del actor Rodolfo Sancho habría confesado el crimen.