Daniel Sancho entra en la prisión Koh Samui por el supuesto asesinato de Edwin Arrieta: dónde está y cómo será su vida allí

Este lunes, Daniel Sancho ha sido recluido en la prisión de Koh Samui, situada en el sur de Tailandia. Ha ocurrido después de que un magistrado del tribunal provincial de la isla ordenara su detención preventiva debido a su presunta implicación en el homicidio de Edwin Arrieta, según confirman a EFE fuentes cercanas al caso.

El joven, de 29 años, permanecerá en esta prisión al menos hasta que comience su juicio. Además, será sometido a un aislamiento de diez días por protocolo covid-19, un periodo en el que el hijo del actor Rodolfo Sancho solo podrá ser visitado por su abogado, quien se reunirá con el chef durante la mañana del martes.

Según cuenta un exrecluso al blog tailandés ‘Koh Phangan Tales’, la vida en el centro penitenciario es complicada. El bloguero admite que fue un tiempo muy duro y que la prisión tiene más presos de los que puede acoger. Por ello, es normal encontrar que las celdas del centro cuenten con mucha gente en su interior, con varias personas durmiendo en el suelo.

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Esto es algo que el chef ya había previsto, pues durante su llamada a ‘El programa del verano” declaró que él pensaba que los policías le estaban tratando tan bien por la situación que le espera una vez sea encarcelado: “Yo creo que se portan bien conmigo porque mañana sí que me voy a la cárcel. Mañana estoy con 20 personas en una celda”, afirmó el hijo de Rodolfo Sancho

Si Daniel Sancho es declarado culpable del asesinato, será previsiblemente internado en Lard Yao, una cárcel de Bangkok, según afirman las mismas fuentes de EFE anteriormente mencionadas. Se trata de un centro penitenciario en donde cumplen condena cuatro españoles, dos de ellos condenados por delitos de sangre. En total, según datos del Ministerio de Exteriores a 31 de julio de este año, un total de 908 españoles cumplen condena en cárceles en el extranjero; 794 hombres y 114 mujeres.

Previo a enfrentar el proceso legal, Daniel Sancho admitió su culpabilidad por el crimen, pero también deseó describir su circunstancia, haciendo hincapié en la influencia de Edwin Arrieta en su vida. “Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, declaró durante el interrogatorio.