Así hablaba Rodolfo Sancho de su hijo Daniel cuando era pequeño

Rodolfo Sancho está en Tailandia pasando sin duda los peores días de su vida. Hasta allí se desplazó en cuanto tuvo conocimiento de la detención de su hijo, Daniel Sancho, por el asesinato del cirujano plástico Edwin Arrieta Arteaga en la isla de Koh Phangan.

Daniel Jerónimo Sancho nació el 11 de junio 1994, cuando el actor tenía tan solo 19 años, fruto de su relación con la también actriz Silvia Bronchalo. Desde su nacimiento se convirtió en la máxima prioridad y el niño de los ojos de Rodolfo Sancho, que declaraba en una entrevista: “En mi casa reina mi príncipe, que es mi hijo. Me tiene absolutamente dominado”. Y confesaba que en casa él era ‘el bueno’ y que era un padre que tenía consentido a su hijo. “Soy demasiado consentidor”, bromeaba.

En su día, Rodolfo Sancho hablaba con gran cariño de su hijo, del que ya sospechaba que no seguiría sus pasos en el mundo de la interpretación pese a ser hijo y nieto de actores (su abuelo era el actor Sancho Gracia): “No sé si le gusta mucho. Tiene mucha facilidad porque a veces me ayuda a estudiar y se aprende las frases antes que yo, pero de momento no le ha llamado ni eso ni nada”. Asimismo, explicaba que al joven le gustaba mucho el deporte.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

De hecho, hace escasos minutos ‘El programa del verano’ desvelaba el verdadero motivo por el que Daniel Sancho había viajado a Tailandia: para practicar muai thai, un arte marcial con origen tailandés y que para muchos es el origen del kickboxing.

El año pasado, durante la presentación de la película ‘Delfines de plata’ (que está actualmente en cines), el actor volvía a referirse a su hijo, del que decía: “Ya no es tan niño, tiene 28 años. ¡Ese va por otro lado! Es chef y tiene un catering y un restaurante”. De su hija Jimena, de ocho años, fruto de su relación con la actriz Xenia Tostado, con la que comparte su vida desde 2005, afirmaba que “de momento no tiene nada decidido, pero apunta maneras”.

Ahora, Daniel Sancho tiene 29 años y su situación no puede ser más complicada. Sin embargo, tiene a su padre cerca para apoyarle en todo momento y para hacer todo lo que sea posible por mejorar su incierta situación; y como el mismo joven pedía, para "mover cielo y tierra" por él.