La facturación millonaria de Sofía Barroso, madre de Sofía Palazuelo, con su negocio de arte

Hace 15 años, Sofía Barroso Fernández de Araoz, madre de la duquesa de Huéscar, fundó Around Art SL, una empresa en la que desde hace años trabajan madre e hija codo con codo en pos del arte. Un negocio millonario que no ha hecho más que crecer y que la consuegra del duque de Alba fundó para sacar adelante a sus cuatro hijos tras su complicado divorcio, que la dejó prácticamente en la ruina tras la quiebra de su empresa Art Express en Palma. El juicio contra su exmarido aún espera fecha de juicio en la Audiencia Nacional.

Esa idea de negocio que nació como un bote salvavidas entonces factura ahora casi dos millones de euros al año. En Around Art, empresa con sede en Madrid, juntas organizan viajes por todo el mundo en los que ofrecen una experiencia tan solo al alcance de unos pocos: visitan museos a puerta cerrada, casas históricas que normalmente no están abiertas al público y ofrecen una visión de monumentos y grandes piezas de la historia del arte desde un prisma que no ha dejado de enamorar a grupos venidos de todo el mundo desde su fundación en 2008.

Una empresa solvente que no ha hecho más que traerles alegrías y que durante los años de pandemia sufrió, como tantas otras empresas de su sector, un bajón de beneficios considerable. De facturar cerca de dos millones al año, llegó a declarar cifras por debajo de 400.000 euros. Un parón del que se han recuperado a las mil maravillas.

Tras dos años de travesía por el desierto, la actividad internacional está más que recuperada y, en los últimos datos presentados al registro mercantil a los que ha tenido acceso Vanitatis, la consuegra del duque de Alba ha recuperado los datos precovid declarando 1,9 millones de euros en beneficios y quintuplicando la cifra del año anterior. En 2021, tan solo facturó 390.000 euros.

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Unas cifras que no hacen más que poner la puntilla a un año en el que Sofía no ha hecho más que llevarse alegrías. Con sus cuatro hijos ya casados, este año dio la bienvenida a su segunda nieta, Sofía, que para mayor felicidad lleva su nombre. Un homenaje que recibió con gran orgullo y del que presumió ante sus amistades, tal y como ha podido saber Vanitatis. De hecho, aunque no ha trascendido ningún detalle del bautizo de la segunda hija de los que serán algún día duques de Alba, se rumorea que podría ser la propia Barroso la madrina de la pequeña.

Sofía Palazuelo, arte, moda y una fundación

No hay duda de que madre e hija están cada día más unidas. Sofía Palazuelo, que comenzó su andadura en la empresa de Barroso antes de casarse con Fernando Fitz-James Stuart y Solís, a pesar de su repercusión pública y su doble maternidad, no ha dejado de ayudar a su madre en este negocio del que ambas se sienten tan orgullosas.

Durante los últimos años, se sabe que Palazuelo ha modernizado la web, ha impulsado las redes sociales (donde ella aparece en segundo plano en alguna ocasión) y sin duda ha tenido que ver con la inclusión de proyectos de moda, una de sus grandes pasiones, en la oferta cultural del proyecto.

Por todos es conocido la pasión de Sofía Palazuelo por el mundo de la cultura. Imprescindible en algunos de los grandes estrenos de ópera del Teatro Real, que disfruta desde el palco que posee su suegro desde hace décadas, la duquesa de Huéscar suele acudir a exposiciones con amigas, inauguraciones de grandes muestras con su marido y disfruta en ferias de arte y mercadillos de antigüedades allá donde va. Su pasión por la moda, que comparte con una de sus íntimas amigas, Valentina Suárez de Zuloaga la ha llevado a convertirse en una de las embajadoras más solventes de la moda lenta española, uno de nuestros grandes valores culturales alabados por todo el mundo y que pone de relieve la artesanía patria.

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En cuanto a su labor representativa, aunque no ostentan ningún cargo dentro del entramado empresarial de la Casa de Alba, en el que su cuñado Carlos, conde de Osorno, cada día está tomando más protagonismo, sí que ha comenzado una andadura social como parte del patronato de la Real Fundación de Toledo, que preside otra aristócrata bien conocida por todos, Xandra Falcó, hermana mayor de la marquesa de Griñón.

Alegrías que compensan la batalla judicial que desde hace años Sofía y sus hijos libran contra su exmarido y padre respectivamente, el arquitecto y promotor inmobiliario Fernando Palazuelo.

Contra él, Barroso interpuso una querella en 2017 en la que le acusaba de urdir una trama societaria y realizar una serie de operaciones para descapitalizar las empresas familiares que ambos tenían en España y trasvasar sin su conocimiento sus activos a una filial peruana. Una cifra que ronda 50 millones de euros y que les enfrentará en la sede de la Audiencia Nacional próximamente, donde la Fiscalía ya ha pedido cinco años de prisión para él por la presunta comisión de un delito continuado de apropiación indebida.

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Aún a la espera de que se fije la fecha, lo que sí se sabe es que Palazuelo difílcilmente podrá asumir la fianza de nueve millones y medio de euros que le requirió para hacer frente a posibles responsabilidades económicas en su batalla legal con su exmujer. Tal y como confirmaron en diciembre del año pasado fuentes solventes a El Confidencial, el arquitecto se ha declarado insolvente.

Un caso más que mediático del que Sofía Barroso nunca ha querido pronunciarse públicamente.