Eva Amaral revela el denonante que le hizo mostrar los pechos en el Sonorama

Hace casi un mes que Eva Amaral hacía un gesto de lo más feminista sobre el escenario del Festival Sonorama en Aranda de Duero, que era aplaudido por mujeres progresistas de la talla de Yolanda Díaz. Ahora, casi un mes después, ha hablado sobre ello en un programa de radio.

Eva y su compañero del grupo Amaral, Juan Aguirre, eran los invitados del programa ‘Hora 25’, de la SER, donde repasaban sus 25 años sobre el escenario con Aimar Bretos. Un gesto lleno de significado para la vocalista de un grupo que ya forma parte de la banda sonora de toda una generación y que, reconoce, pensó tres días antes de aquel concierto frente a 35.000 personas.

En dicho festival, protagonizó una imagen que dio la vuelta al mundo el pasado mes de agosto, cuando descubrió sus pechos como reivindicación de la libertad de las mujeres. Un gesto que, afirma, supuso “el momento de liberación más grande que he sentido jamás”.

Los motivos que la llevaron a querer hacer esa reivindicación sobre el escenario fueron varios, pero reconocía en dicha entrevista que “el detonante” fue lo que había ocurrido con Rocío Saiz, que tras mostrar el pecho en el Festival LGTBI de Murcia era reprendida por un policía, que subía a detener su concierto.

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“Me dio la sensación de que se sentía sola en esa lucha suya y que el mundo de la música no estaba reaccionando con ella. Poner un tuit no era suficiente”, aseguraba Eva al periodista radiofónico. Por ello, decidió quitarse la parte de arriba como protesta y luchar contra esa censura que también admite que hubo con la cancelación de la obra de Virginia Woolf en Madrid. “No podemos ir hacia atrás”, explicaba la vocalista.

Desde aquel gesto han sido múltiples los gestos de apoyo, pero también los mensajes de odio, que inundaban las redes sociales. “No me quiero hacer la víctima, pero es increíble que una persona, por ser libre en un momento determinado de su vida, por hacer tan poca cosa como salir al escenario con el torso desnudo, reciba eso”, decía en referencia a los insultos que ha recibido.

Admite que no ganó “ningún derecho aquella noche”, pero no está dispuesta a perderlo por mostrarse libre sobre un escenario. Resalta que han sido muchos los hombres que han salido con el torso desnudo sobre el escenario y no ha pasado nada. Para ella, el pecho no tiene que ser tapado y entiende que no es “un acto de provocación que un hombre se quite la camiseta”, por lo que no entiende “por qué tiene que serlo que me la quite yo”. Un acto del que no se arrepiente y que, asegura, volvería a hacer, que fue imitado por algunas personas de la primera fila en el festival, un gesto que le pareció “precioso”.