Belén Corsini, una futura mamá a la que las cifras avalan como empresaria

Belén Corsini fue el pasado 8 de octubre una de las protagonistas indirectas del bautizo de la segunda hija de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo. La celebración supuso su primera aparición pública tras conocerse que está embarazada del que será su primer bebé junto a su marido, el conde de Osorno, Carlos Fitz James Stuart y Solís. Según las expertas en moda, aprobó con nota con un diseño de Es Fascinante que dejaba entrever sus recién estrenadas curvas premamá. La pareja posó sonriendo feliz y es que además de ampliar la familia, sin duda un paso importante, tienen muchas otras razones para estar contentos.

En el terreno profesional, Corsini disfruta de una situación muy estable en las empresas familiares. Ella es parte de la Tribu, como se conoce a su familia entre la aristocracia financiera, y es que los Corsini son reconocidos por ser grandes empresarios en nuestro país. Su padre, Juan Carlos Corsini Muñoz de Rivera, cuenta con diecisiete sociedades a su nombre, en las que ostenta diferentes cargos, y en varias de ellas más de uno. Todas están integradas por diferentes miembos de su familia, y es que el emporio viene heredado del bisabuelo, Carlos Corsini Senespleda, lo continuaron sus hijos, después sus nietos, y ahora son los bisnietos los que van ganando posiciones.

Belén, en concreto, ocupa los cargos de consejera y vicesecretaria en dos de estas empresas. En ambas comenzó a formar parte del órgano de administración en 2016 y renovó sus cargos, sin cambio alguno, en 2021. Las dos se dedican al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, y a juzgar por los números que evidencian su resultado a final de cada año, desde sus inicios, en los años 80, siempre han funcionado mejor que bien.

La primera de ellas es Agrupación Promotora Rivas Leganés SA, y terminó el 2021 con una moderada facturación de casi 30.000 euros, pero con un total activo superior a los cuatro millones. La segunda es Granja TC del Jarama SA, en la que Belén cobra un sueldo por su papel como consejera desde 2021. Durante ese mismo año, el último que es posible consultar, presentó una cifra de negocio de medio millón de euros, muy inferior a la del ejercicio anterior, que ascendía a 1,5 millones, aunque mantiene un valor total de 16,1 millones de euros, dato del que se deduce que el patrimonio inmobiliario que atesora esta entidad es importante.

La actual condesa de Osorno no solo ocupa estos puestos por haber nacido en una familia de empresarios, también se ha formado para ello. Comenzó sus estudios en el colegio Mater Salvatoris, conocido por ser exclusivo para niñas, donde cursó también la secundaria. Posteriormente optó por la prestigiosa ICADE, donde estudió E2 (Administración y Dirección de Empresas) antes de tomar la mano de su padre para comenzar su andadura en el mundo de los negocios.

Aparte de esto, se tienen muy pocos detalles acerca del perfil más íntimo de la joven, que desde que se conociera su noviazgo con el hijo pequeño del duque de Alba siempre se ha mantenido en un muy discreto segundo plano. Su única red social entonces era Facebook y nada más comenzar a publicarse su nombre en prensa cerró la cuenta y nunca más se supo.

Son contadas las ocasiones en las que se la ha escuchado hablar, y casi todas fueron cuando se conoció su compromiso en 2020 y les daba las gracias a todos los reporteros que se le acercaban. Lo mismo que ha ocurrido tras conocerse su embarazo, momento en que ha hecho gala de toda su educación, ha recibido los buenos deseos, ha explicado que se encuentra bien y que lo que espera es un niño, y no ha dado un solo detalle más acerca de lo que pertenece a su intimidad.

Sobre la fama

Una línea muy prudente y muy parecida a la que ha mantenido siempre su cuñada, Sofía Palazuelo, que contrajo matrimonio con Fernando Fitz-James Stuart y Solís en 2018. De hecho, fue ella misma la que en plena calle atendiendo a los reporteros confesó el sexo del bebé e incluso bromeó con el nombre que le pondrían, algo aún no decidido: “Probablemente seamos familiares, poco creativos… Un nombre familiar, no vamos a ser muy originales yo creo”, explicaba con una sonrisa.

Y es que, aunque su matrimonio la ha convertido en un personaje de interés, lo cierto es que ni ella ni su marido buscan la fama. Sencillamente su modo de vida es otro. Ambos son empresarios con un gran legado familiar que llevar hacia adelante, y por el momento parecen felices al respecto. Ahora, además, van a convertirse en padres, un acontecimiento que seguro compartirán con el mundo, pero que disfrutarán en la intimidad de su hogar.