Pablo Motos rompe la discreción sobre su divorcio: "Lo primero que sientes es liberación"

Las influencers Dulceida y Alba Paul visitaron el plató de ‘El hormiguero’ para hablar de su reconciliación y de sus nuevos proyectos juntas, y durante la conversación, el presentador Pablo Motos sorprendió haciendo las primeras declaraciones públicas sobre cómo se sintió tras divorciarse de su exmujer, Cristina Correa, hace más de 30 años, cuando aún era locutor de radio en su Valencia natal.

Hasta el momento, Pablo Motos no había hablado nunca públicamente sobre su relación con su ex, ni había expresado sus sentimientos respecto al divorcio, ocurrido hace tres décadas.

“Lo primero que sientes cuando te separas es liberación, como si te quitaras un peso de encima”, explicaba Pablo Motos. “Pero también sientes bastante culpabilidad”, añadía. A su comentario, Dulceida reaccionaba diciéndole: “Cómo se nota que fuiste tú el que tomó la decisión”, a lo que el presentador asentía.

Pablo Motos añadió: “Y también un poco de fracaso”. Alba Paul respondía: “Fracaso sobre todo, es como que idealizas mucho algo y de repente cambia, y eso te paraliza. Si lo estábamos haciendo tan bien durante siete años, ¿por qué ahora no?”, señalaba la influencer.

El presentador de ‘El hormiguero’ apuntó que ahora, en la relación que mantiene desde hace décadas con Laura Llopis, que es también su compañera de trabajo, existen una serie de líneas rojas que ninguno de los dos puede cruzar, e indicó una de ellas: “Para nosotros, nuestra línea roja es que está terminantemente prohibido repetir lo que ha dicho la otra persona con voz de idiota”, confesaba Pablo Motos. “Al menos, cuando estamos discutiendo, en el día a día lo hacemos bastante”, agregaba.

En ese momento, Dulceida intervenía, diciendo refiriéndose a Alba Paul: “Eso lo haces tú mucho”. A continuación, Alba Paul explicaba que, tras la ruptura, perdió el apetito y tenía que obligarse a comer, pero aun así perdió seis kilos en dos semanas. Sin embargo, en el caso de Dulceida y de Pablo Motos, ocurrió todo lo contrario: “Yo iba del helado al chocolate y del chocolate a la pizza”, aseguraba el presentador. Pese a los excesos que cometió, también perdió peso: “La pena adelgaza y lo hace mal, de la cara. Se te queda una mala cara…”, admitía Motos.