Tamara Falcó cuenta en 'El hormiguero' lo que le va a servir a Pablo Motos en la boda: "Está más que pedido"

Queda menos de un mes para la boda del año. Tamara Falcó está ultimando los detalles para el 8 de julio, que será cuando le dirá 'sí, quiero' a Íñigo Onieva. Un enlace que ha dado mucho de que hablar, sobre todo por la polémica de su vestido de boda. Finalmente, será Carolina Herrera la marca que confeccionará el ansiado (y esperado) traje de novia.

Si la semana pasada la marquesa de Griñón reveló la opinión de su madre, Isabel Preysler, sobre el vestido que está elaborando el equipo de Wes Gordon, esta noche ha vuelto a 'El hormiguero' confesando cómo están sus nervios actualmente, teniendo en cuenta que quedan dos semanas para el enlace.

Después de la visita de las Nancy Rubias, comenzaba la parte de tertulia. Además de actualidad política, Falcó ha contestado a la pregunta de Pablo Motos de cómo se encuentra en estos momentos en cuanto a sus nervios. "La verdad es que estuve en el mundo de las bodas, trabajando en El Rincón, pero decía '¿por qué se estresa tanto la novia?'. Pues ahora me está empezando a pasar".

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Con estas palabras, la marquesa de Griñón ha declarado que los nervios empiezan a apoderarse de ella, aunque tiene ya algunos detalles en marcha, como la comida. Pablo Motos, que ha confesado su odio al pescado, le ha preguntado a su compañera si este tema está controlado, a lo que ha contestado, de forma irónica, "ya he pedido tu pollo". Además, le ha recomendado al presentador "ampliar un poco tus horizontes culinarios. El sushi es como el italiano de los ochenta". La respuesta del conductor del programa ha sido tajante. "El sushi es para los náufragos", decía tajante.

Una charla donde tampoco han faltado temas de moda, como los cubretacones, que son accesorios que se suelen usar en los zapatos con tacón para protegerlos de ciertas superficies, como el césped. En este sentido, la empresaria ha expresado su opinión acerca de ellos. "La verdad es que no son estéticos", recalcaba.

El programa acabó con una anécdota de la abuela de Tamara Falcó y que ella misma ha contado. Al parecer, una amiga de la familiar le preguntó en una ocasión las razones de por qué sus hijos se habían separado. La respuesta fue la siguiente: "Porque tienen casas muy pequeñas".

La cuenta atrás ya ha empezado. En dos semanas, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se convertirán en el gran foco de atención de los medios de comunicación. Será el 8 de julio cuando se desvelarán los mayores secretos de este enlace tan mediático, como el vestido y los invitados que acompañarán a la pareja.