Genoveva Casanova, desde su reclusión en San Sebastián: "Estoy destrozada"

Genoveva Casanova ha querido mantenerse alejada del interés informativo tras la portada de ‘Lecturas’ en la que aparecía con Federico de Dinamarca, buscando la tranquilidad en el palacio de Arbaizenea, propiedad de Cayetano Martínez de Irujo.

A partir del momento de su reclusión, silencio absoluto. Dejó de contestar a las llamadas, a los wasaps, a los correos y a mensajes de cualquier tipo. Salvo sus hijos, su exmarido y alguna persona de confianza, nadie más sabía la decisión que había tomado. Y esta no era otra que alejarse del foco mediático.

Una vez que se enteró de la existencia de las fotografías, abandonó su casa de Madrid con sus dos perros. Hubo informaciones contradictorias que la colocaban en México, en Londres, en la finca Las Arroyuelas de Carmona. Pero su destino era Arbaizenea. Y entrando y saliendo del palacio es donde se han tomado las primeras imágenes que este miércoles publicaba la revista '¡Hola!'.

Su apariencia es la de una mujer triste, sola y con la única compañía de sus mascotas. Tras varios intentos por parte de Vanitatis de comunicar con ella con la única contestación de corazones de agradecimiento, por fin ha querido agradecer el interés y el apoyo emocional.

Ante la pregunta de cómo se encontraba ante la situación que está viviendo se ha disculpado por su silencio: "Perdóname, pero de verdad que no puedo hablar. Estoy destrozada".

Hay que recordar que hace unos meses sufrió un infarto pulmonar del que ya estaba casi recuperada y la tensión que está viviendo no la beneficia. ¿Cuánto tiempo permanecerá aislada? Ni ella misma lo sabe.

Este emplazamiento en San Sebastián ha sido y es su lugar preferido en España y donde se recluye cada vez que necesita paz. En su Instagram es habitual que comparta imágenes practicando yoga entre árboles centenarios, escribiendo, estudiando sus apuntes de Filosofía cuando aún no había finalizado su carrera o simplemente tomando el sol y recibiendo a sus hijos.

Esta vez, el viaje a su paraíso ha sido por fuerza mayor. Desde que apareció junto al príncipe Federico de Dinamarca en la revista 'Lecturas' paseando y entrando en el edificio del barrio de los Jerónimos en el que vive, su vida ha dado un vuelco. Se ha convertido en uno de los personajes más buscados en Google y protagonista en los programas y tertulias, y no solo del mundo rosa.

La aparición de la portada coincidiendo con el viaje oficial de los reyes Felipe y Letizia a Dinamarca hizo que tuviera aún más repercusión esa relación que parece viene de largo. Su amistad con el heredero danés ha servido para muchas interpretaciones y recreaciones que se alejan de las declaraciones que la propia protagonista hizo a Vanitatis el día antes de que se publicara el reportaje.

En esa conversación explicaba su versión: "Quiero dejar bien claro que no tengo relación alguna con él, como se está dejando caer. Somos amigos y las fotos no demuestran nada. Salvo para quien quiera tergiversar las imágenes y ver donde no hay. Tenemos amigos comunes y yo no voy contando quiénes son mis amistades".