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La vida sigue para la familia de Caritina Goyanes: sus planes más inmediatos
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TRAGEDIA

La vida sigue para la familia de Caritina Goyanes: sus planes más inmediatos

la familia se ha trasladado a la finca de Retuerta del Bullaque, en Ciudad Real, un campo donde están unidos para poder llevar lo mejor que pueden una tragedia difícil de definir

Foto: Antonio Matos y Caritina Goyanes, en un desfile. (Getty)
Antonio Matos y Caritina Goyanes, en un desfile. (Getty)

Cuando comenzó el verano, la familia Goyanes Lapique mantenía la agenda habitual de siempre. La misma desde que las hijas y los nietos eran pequeños.

La casa de la urbanización Guadalmina, en el término municipal de Marbella, era el cuartel general con Carlos Goyanes como el Jefe y Cari la referencia emocional de todos.

Foto: Samantha Vallejo-Nágera. (Gtres)

No solo en los meses de vacaciones, también fue el lugar donde pasaron el confinamiento y parte de la pandemia, como nos contaba Caritina Goyanes en una entrevista para Vanitatis que nos concedió en su casa de Madrid. "Es mi lugar preferido del mundo. Mi paraíso. Tengo mis amigos, mi pandilla desde pequeña. Y mis hijos lo mismo. Son felices. Y mis padres encantados de tenernos a todos aunque a veces sea un follón".

placeholder Caritina Goyanes, en una imagen de archivo. (Gtres)
Caritina Goyanes, en una imagen de archivo. (Gtres)

Y en ese paraíso familiar de los Goyanes Lapique, el destino se ha presentado este verano de la manera más cruel. El 7 de agosto fallecía Carlos Goyanes, a los 79 años, de un infarto. Diecinueve días después la tragedia se repetía y volvía a derrumbar a la familia con la muerte de Caritina a los 46 años, madre de dos hijos de 13 y 10 años.

Para superar la desaparición del padre, marido y abuelo, parte de la familia se trasladó a Mallorca para alejarse de Guadalmina. En la zona de Formentor, Miriam Lapique tiene un chalet que comparte con sus hijos, nueras y bebés. Esta casa la mandó construir Alfonso Cortina en el 2007 y desde esa fecha fue el lugar de veraneo de la familia y al que solían acudir también los Goyanes Lapique. Precisamente allí, fue lugar donde Cari recibió la noticia que nunca habría imaginado ni en sus peores sueños. Fallecía su hija. La creadora del catering Six Sens había regresado días antes desde Baleares para retomar el trabajo. A principios de septiembre tenía dos eventos importantes y quería supervisar los últimos detalles.

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Carlos Goyanes y Cari Lapique, en una imagen de archivo. (EFE / Pérez Herrer)

Una de las cualidades de la cocinera, como le gustaba que la llamaran, era su capacidad para organizar y también de delegar. Es muy posible que el catering no desaparezca y sea su marido Antonio Matos y algunas de las hijas de Alfredo Fraile quienes continúen con la empresa, una de las más serias e importantes del sector.

Cari Lapique se quedó con su hermana y sus sobrinos en Formentor para reponer fuerzas y afrontar la vuelta del verano sin su marido. Se casaron en 1975 y el año que viene tenían previsto una gran fiesta para celebrar las bodas de oro.

Como decíamos, el destino cruel ha trastocado la vida de una de las familias más queridas y respetadas por la prensa del panorama social. Ninguno de sus miembros ha tenido nunca un mal gesto igual que sucedía con los Cortina Lapique, aunque en ese caso han resultado más invisibles. Contaban que Miriam se ha convertido en el gran apoyo, en todos los aspectos, de su devastada hermana, que siempre había sido la más fuerte emocionalmente de las dos. Y ahora, igual que sucedió cuando arropó a Cari en su casa de Formentor, la familia se ha trasladado a la finca de Retuerta del Bullaque, en Ciudad Real, un campo donde vuelven a estar todos unidos para poder llevar lo mejor que puedan una tragedia difícil de definir. Como decían los amigos que acudieron al tanatorio de Tres Cantos en Madrid para despedir a Caritina Goyanes, "no hay palabras para tanto dolor".

En breve, los hijos de Caritina comenzarán el curso. En estos momentos, con una agenda doméstica sin la rutina de siempre, que suponía que la abuelona (como llaman a Cari) y Goyanes estaban al quite. Las dos familias viven en el mismo edificio y los nietos y la hija Caritina estaban acostumbrados a verse todos los días. Carla vivía en otra casa no muy lejos, pero las visitas de sus hijos a los primos eran habituales, como hemos podido ver en su instagram. La hermana pequeña, Carla Goyanes, dedicó un precioso mensaje que acompañaba de imágenes felices. Su hermana Caritina era todo para ella. Una travesía del desierto para todos ellos que solo el tiempo podrá mitigar.

Cuando comenzó el verano, la familia Goyanes Lapique mantenía la agenda habitual de siempre. La misma desde que las hijas y los nietos eran pequeños.

Cari Lapique Carla Goyanes
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