Muere Enrique Ortiz, padre de Bertín Osborne y conde de Donadío de Casasola, a los 96 años

Enrique Ortiz, padre de Bertín Osborne, ha muerto a los 96 años. Al parecer, y según adelantaba 'El Debate', fallecía el pasado viernes, 18 de octubre, sin que hasta este mismo lunes la triste pérdida para la familia haya salido a la luz. El mismo medio apunta a que fue despedido en la más estricta intimidad en Madrid, concretamente en el tanatorio de Tres Cantos, donde también fue incinerado.

De momento, ningún miembro de la familia ha hecho ningún comentario al respecto, pero sí parece que no ha sido un fallecimiento esperado, ya que Eugenia se encontraba estos días en Boston con su pareja. Además, el pasado jueves Vanitatis pudo compartir unos momentos con Alejandra Osborne durante la presentación de una campaña contra el cáncer de mama y nada hacía pensar que estaba preocupada por la salud de su abuelo.

Enrique Ortiz López-Valdemoro nació en 1928 en una familia acomodada y con el tiempo heredó los títulos de VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas. Se casó con María Teresa Osborne y Marenco, nieta paterna del II conde de Osborne, fallecida en 1991.

Bertín tiene cuatro hermanas, es el único varón de la familia y, aunque siempre tuvo una vida desahogada en lo económico y muy tranquila, su adolescencia no fue sencilla para sus padres y en su juventud hubo una temporada en la que su relación con sus progenitores, sobre todo con su padre, fue complicada. De hecho, Enrique no acudió a la primera boda del cantante con Sandra Domecq.

Pero años después, superadas esas tensiones, la relación fluyó mucho mejor y el cantante siempre ha presumido de llevarse fenomenal con él. El propio Bertín contaba hace unos años cómo, a sus 93, su padre tenía nueva novia: "Mi padre tiene más años que un bosque, pero sigue igual de cachondo, tiene una novia… El otro día lo llamo y le digo si nos vamos a comer, y me responde: ‘Es que hoy no puedo… Es que he conocido a alguien'", contaba.

De hecho, con casi toda la familia viviendo en Madrid, la casa de Enrique, situada cerca del estadio Santiago Bernabéu, se convertía con mucha frecuencia en punto de encuentro para los Osborne, que celebraban allí muchas reuniones. Unos momentos que hijos, nietos y bisnietos echarán mucho de menos.

Como decíamos, la familia ha querido despedir a Enrique Ortiz en la más absoluta intimidad, obedeciendo así a la discreción que él siempre tuvo, a pesar de que su hijo se convirtió en uno de los hombres más famosos de nuestro país y que, a día de hoy, sigue acaparando titulares.