Desde carnicera a cuidadora de niños para infiltrarse en ETA: lo que no sabes de Elena Tejada, la policía de 'La infiltrada'

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Detrás de esta emocionante trama de La infiltrada se encuentra una historia real que revela la infiltración de Elena Tejada en la banda ETA, un relato que se ha llevado el Goya a mejor película junto a El 47 en la gala del pasado sábado y a mejor actriz para Carolina Yuste. Este thriller cuenta los 8 años de infiltración de esta agente de Policía Nacional, que consiguió adentrarse en la banda terrorista, entre otros 5 candidatos que se quedaron por el camino.

Casi una década de reseteo personal estuvo cargado de situaciones complicadas y un cambio de identidad. Según El Mundo, se mudó a San Sebastián y comenzó con trabajos como carnicera o cuidadora de niños de amigos abertzales que fue haciendo. En un momento uno se fijó en ella y le dio instrucciones, una hora y día concreto tenía que estar en la playa de la Concha, un mes de encuentros frustrados, después apareció un miembro del comando Donosti. Una historia que destacó en la temporada cinematográfica y en la noche del cine para toda España.

Continúan explicando que “su papel fue tan veraz que los Geo, que no sabían que era policía, en muchas ocasiones manifestaron sus ganas de vengarse de ella cuando la detuvieran”. Desde la casa en la que vivía, “escucharon las discusiones entre etarras porque Sergio Polo Escobés, quería ejercer el derecho a pernada, mientras Kepa Etxebarria –uno de los miembros del comando Donosti- se lo impedía”. Elena tejada contaba a El inhumano (Etxebarría) lo que no quedaba grabado en salas de espera de hospitales de la ciudad. Muchas veces se negó a recibir homenajes y “dos miembros de la revista Ardi Beltza, una de las publicaciones propagandísticas de ETA, localizaron a sus padres y a sus dos hermanas en Logroño”. Todos los focos apuntaron a Carolina Yuste en el momento de ofrecer el Goya a Mejor Película, que este año fue ex aequo junto a El 47.

Durante un tiempo los jefes estuvieron sopesando que siguiera o no infiltrada y las herriko –tabernas de pueblo frecuentadas por afiliados por simpatizantes de la izquierda abertzale- se empapelaron con su cara y un mensaje de “Se busca traidora”, por lo que tuvo que irse de Andorra, actualmente tiene una familia y sigue en activo. En su historia familiar se conoció que su padre trabajó en una portería de un edificio en La Rioja y su tío también se había dedicado al cuerpo de seguridad del Estado. Una historia con Carolina Yuste y Luis Tosar como protagonistas del reparto y de la noche del sábado 8 de febrero.

Tras su operación, había disimulado en las herriko preocupación por las detenciones de sus compañeros. Su historia es un testimonio de sacrificio por su trabajo. A pesar del constante peligro de ser descubierta, nunca necesitó homenajes por las misiones cumplidas, es reconocida en películas como ‘La Infiltrada’ que se alzó uno de los máximos galardones del cine.