La Ancha, la cocina de siempre
En 1928 Santiago Redruello fundó este restaurante en la calle de los Madrazo con el original nombre de La Estrecha
En 1928 Santiago Redruello fundó este restaurante en la calle de los Madrazo con el original nombre de La Estrecha, ¿adivinan por quénbsp;Años mas tarde se amplió y tomó su actual nombre, La Ancha. Hasta su ubicación actual sufrió dos traslados, pero todos por el mismo barrio, en locales muy cercanos al Congreso de los Diputados.
En 1957 se expansiona y abre un nuevo restaurante en la calle Velázquez, concretamente en la finca donde está situado hoy el hotel Velázquez, y están hasta 1969 porque la casa amenazaba ruina y tienen que tirarla. De ahí a su nuevo emplazamiento, entonces a la ampliación de General Mola, un barrio nuevo que empezaba a desarrollarse y que se ha convertido en una de las mejores zonas de la capital.
En la actualidad lo llevan los nietos del fundador, al ceder Antonio a su hijo Santiago el local de Príncipe de Vergara y Benigno a Nino el de la calle Zorrilla. La responsabilidad actual recae sobre la tercera generación, si bien Antonio y Nino suelen acudir algún día a la semana. También dirigen Las Tortillas de Gabino y La Gabinoteca. De esta última han inaugurado un bonito local en la ciudad de Atenas el pasado 9 de mayo.
Su decoración es clásica, muy cuidada, con sus paredes pintadas en tonos pastel creando un ambiente relajado y confortable.
La cocina es casera de mercado, la de toda la vida. A diario hacen un plato de cuchara: cocido, bacalao con tomate, fabada asturiana, lentejas estofadas, calamares en su tinta con arroz blanco y macarrones con tomate.
Su carta es muy extensa, por lo que solo haré mención de sus platos recomendados. Quizás el que más fama le ha dado, y por algo será, es la tortilla de patatas con almejas y su variante con callos. Sus famosas lentejas, las ensaladas de cangrejo y aguacate, los boletus con huevo y patatas paja, el mero empanado con pisto, la merluza rebozada en taquitos con salsa de chipirones, el escalope Armando, dedicado a un cliente de nombre Armando al que le gustaba la carne muy fina, la perdiz escabechada y la carrillada de ternera glaseada.
De postre, algo casero como el arroz con leche, el flan y las natillas.
La bodega es buena en ambos establecimientos y está compuesta por buenas añadas de diferentes denominaciones de origen.
En Príncipe de Vergara tienen una hermosa terraza que en verano es muy agradable.
En la calle Zorrilla por su proximidad al Congreso de los Diputados es fácil encontrase con alguna ‘señoría’ reponiendo fuerzas.
Precio: 40 €.
Príncipe de Vergara, 204. Madrid. Tlf: 91 563 89 77
Zorrilla, 7. Madrid. Tlf: 91 429 81 86