Lasaña proteica de pollo sin harinas: la cena perfecta para reducir los picos de glucosa

• Lasaña de calabacín: una receta 'a la italiana', pero sin incluir las calorías de la pasta
• 3 cenas vegetarianas que harán que incluso los carnívoros pidan repetir

En la búsqueda de una alimentación más equilibrada y saludable, cada vez más personas optan por versiones ligeras y nutritivas de sus platos favoritos. La lasaña, tradicionalmente elaborada con placas de pasta, puede transformarse en una opción baja en carbohidratos sin sacrificar sabor ni textura. La lasaña proteica de pollo sin harinas es una alternativa ideal para quienes buscan controlar su glucosa, reducir el consumo de carbohidratos refinados y disfrutar de una cena deliciosa y saciante.

Sustituir las láminas de pasta por ingredientes más ligeros, como el pollo desmenuzado o vegetales en láminas, permite obtener una lasaña baja en hidratos de carbono y rica en proteínas de alta calidad. Esta receta es perfecta para diabéticos, personas que siguen dietas cetogénicas o quienes buscan evitar los picos de glucosa en sangre, ya que evita el uso de harinas y azúcares añadidos.

El pollo, fuente principal de proteínas en esta receta, no solo es bajo en grasa, sino que también aporta aminoácidos esenciales que ayudan a la recuperación muscular y a mantener la sensación de saciedad por más tiempo. Además, se combina con ingredientes naturales como tomate, queso y especias, que potencian el sabor sin necesidad de recurrir a productos ultraprocesados.

Reducir el consumo de harinas en la última comida del día tiene múltiples beneficios para la salud. Cuando se ingieren grandes cantidades de carbohidratos refinados en la cena, es común que los niveles de glucosa en sangre se eleven, lo que puede derivar en problemas metabólicos a largo plazo, como resistencia a la insulina o alteraciones en el sueño.

¿Cómo se hace?

Optar por una cena rica en proteínas y grasas saludables, como esta lasaña de pollo, contribuye a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, evitando subidas y bajadas bruscas de energía. Además, al ser una comida saciante, ayuda a controlar el apetito nocturno y a reducir la necesidad de picar entre horas. Preparar esta lasaña proteica en casa es más sencillo de lo que parece. En lugar de las tradicionales placas de pasta, se utiliza pollo cocido y desmenuzado como base. Luego, se intercala con una salsa casera de tomate natural, especias y queso, que le da cremosidad y un toque gratinado irresistible.

Los ingredientes básicos incluyen:

• Pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas
• Tomate triturado natural
• Queso rallado bajo en grasa
• Especias al gusto (orégano, albahaca, ajo en polvo)
• Aceite de oliva virgen extra

El procedimiento consiste en montar capas alternas de pollo y salsa de tomate en una fuente apta para horno, espolvorear queso rallado y gratinar hasta que se derrita y adquiera un tono dorado. En menos de 30 minutos, se obtiene un plato reconfortante y saludable.