3 cenas vegetarianas que harán que incluso los carnívoros pidan repetir

• Ni bizcocho ni tarta de queso: 5 postres sin horno para lucirte en cualquier ocasión
• 5 ideas originales para aprovechar las sobras de la Navidad

La cocina vegetariana no solo es saludable, también puede ser sorprendentemente deliciosa. Estas tres recetas de cenas vegetarianas combinan sabores intensos, texturas satisfactorias y presentaciones atractivas que convencerán incluso a los amantes de la carne de que una comida sin carne puede ser igual de satisfactoria y tentadora.

Una versión ligera de la lasaña es una de las opciones más ricas. Utiliza rebanadas de calabacín en lugar de pasta, lo que la hace más saludable sin sacrificar sabor. Para prepararla, corta el calabacín en láminas finas y ásalas ligeramente para quitar el exceso de agua. Prepara un relleno mezclando ricota, espinacas salteadas, queso parmesano y nuez moscada.

En una fuente para hornear, alternas capas de calabacín, la mezcla de ricota y salsa de tomate casera. Hornea durante 25 minutos a 180 °C hasta que burbujee y esté dorado en la parte superior. Sirve con una ensalada verde para una comida completa. Si quieres un extra de textura, espolvorea nueces picadas por encima antes de hornear.

Los tacos de coliflor al pastor son una delicia. Estos tacos son una explosión de sabores. La coliflor se convierte en el protagonista al ser marinada en una mezcla de achiote, jugo de piña, ajo y especias. Asa la coliflor en el horno hasta que esté dorada y crujiente. Sírvela en tortillas de maíz calientes con cebolla morada encurtida, cilantro fresco y una salsa de aguacate cremosa hecha con aguacate, jugo de lima, yogur y un toque de chile. Puedes añadir trocitos de piña asada para un contraste dulce y jugoso.

Un risotto siempre impresiona, y esta versión vegetariana no es la excepción. Cocina cebolla y ajo en aceite de oliva hasta que estén tiernos, luego añade arroz arborio y déjalo tostar ligeramente. Incorpora caldo de verduras caliente poco a poco, removiendo constantemente hasta que el arroz esté cremoso.

Añade champiñones salteados y un chorrito de aceite de trufa para elevar los sabores. Termina con queso parmesano rallado y perejil fresco. Si no tienes aceite de trufa, puedes usar aceite de oliva infusionado con ajo para un sabor igualmente delicioso.