Mohamed VI de Marruecos, de 54 años, y su esposa, la princesa Lalla Salma, de 39, ya han iniciado el proceso de divorcio que pondrá fin al matrimonio que les unía desde el año 2002, cuando tuvo lugar su boda. Con este anuncio, se confirman los rumores que señalaban que entre el monarca de los marroquíes y su mujer no reinaba la paz, una posibilidad que se comenzó a comentar cuando el pasado mes de febrero el soberano tuvo que pasar por quirófano aquejado de una arritmia cardiaca, pero Lalla Salma no estuvo junto a él, como sí hicieron sus hijos y sus hermanos.
[Un divorcio anunciado con campaña de desprestigio]
Desde este momento, la prensa europea comenzó a indagar y buscar indicios que probasen que entre el rey Mohamed VI y su esposa se había impuesto la distancia. Ahora se confirma que esta distancia va mucho más allá, porque con su ruptura matrimonial la princesa sería expulsada de la familia real, a pesar de ser la madre del heredero al trono. Fruto de sus 16 años de matrimonio nacieron sus dos hijos, el príncipe heredero Moulay Hassan, de 14 años, y la princesa Lalla Khadija, de 11 años.
Pese a la relevancia de este acontecimiento y el revuelo generado en las altas esferas de la sociedad marroquí, lo cierto es que ningún medio del país ha querido hacerse eco de esta noticia, dejando pasar esta oportunidad de mantener informado a su pueblo. Aquellos que desean conocer los detalles sobre esta rumoreada ruptura matrimonial deben conformarse con visitar medios internacionales y confiar en que esta versión oficiosa sea cercana a la oficial.
Repasemos en fotos algunos de los acontecimientos más relevantes en la vida del Mohamed VI de Marruecos y la princesa Lalla Salma, ahora que han decidido separar sus caminos.