A Elsa Pataky le regalan un castillo

A Elsa Pataky no le afecta la crisis inmobiliaria ni la bajada del dólar. Tampoco le importa el no conseguir un buen papel en Hollywood para relanzar su carrera. El amor hace frente a sus finanzas y, por si no queda claro, concede una megaexclusiva para mostrar su momento de gracia. La artista posa en Hola con su novio Adrien Brody, un ser extraordinario que le ha regalado un gran castillo decorado por Armani. Mientras ellos no paran de sonreír, David Bustamante y Paula Echavarria bautizan a su hija en Lecturas. Diez Minutos analiza los peores momentos de la Infanta Elena, al borde de un ataque de nervios por culpa de su divorcio. Semana recuerda a Paul Newman, un mito del cine que consiguió el éxito tanto en la gran pantalla como en su vida personal. Muchos ya podrían aprender de él. Pero lo más sorprendente es el nuevo desafío de la duquesa de Alba: “No descarto casarme”.

Menuda suerte ha tenido Elsa Pataky: 47 páginas de exclusiva en Hola y un castillo en Nueva York. Como la chica ha soñado siempre con vivir en el campo, pues su novio Adrien Brody, en vez de comprarle una baratija, le ha regalado un “castillo de cuento de hadas” con cuadra, piscina, jardines, gimnasio, dormitorio… Vamos, que en su cuarto de baño caben un par de familias con abuelos incluido. En vez de ir a Ikea para decorarlo, llamaron a su amigo Armani para darle un aire chic. Y fotos, y más fotos, y más fotos… de la pareja en todos los rincones de su hogar, que más que una fortaleza parece una granja, mientras se confiesan todo lo que se quieren. Para darle un toque de humanidad al asunto, Elsa aparece planchando. Con tanta ostentación ya se podría haber comprado una tabla de la planchar de mayor calidad.

Mientras Elsa y Adrien están entretenidos a sus cosas, la duquesa de Alba lanza otro de sus desafíos mediáticos a sus hijos. Todavía piensa en boda porque “tengo la cabeza en su sitio”. Y además se siente sola y está disgustada con su amplia prole. ¿Mira que si se va a Las Vegas y se casa en secreto vestida de Elvis? Con esta mujer todo es posible. Por otro lado, Isabel Preysler reaparece en Milán donde fue recibida “con honores” junto a Gwyneth Paltrow. Incluso se dieron dos besos como si fueran amigas de toda la vida. Otro clásico del papel cuché, Carmen Martínez Bordiu, se traslada a Marruecos invitada a la boda de su hijastra. El anticuario Rossi reunió a todas sus ex, sus nuevos maridos y todos sus vástagos para la boda su hijo. Además, como son muy modernos, no se clavaron los tenedores ni nada de nada. Sólo faltó Luis Alfonso de Borbón, de viaje de negocios.

Pero tanta cursilería rosa tiene su contrapunto en la Infanta Elena. Según Diez Minutos, vive los peores momentos de su vida. Mientras ultima los detalles para legalizar su separación, intenta que sus hijos no se vean afectados por todo este circo. Además, su relación con Marichalar es tan tensa que no le permite poner un pie en su nueva casa ni para devolverle a Froilán y Victoria. Pero hay otro miembro real que tampoco vive su mejor momento. Fernando Gómez-Acebo, sobrino del rey, ha estado ingresado por un neumotórax. Todos se han llevado un buen susto aunque ya está en casa.  

Entre bautizos y mitos

Con Lecturas nos vamos de bautizo. Daniela, la niña de Bustamante, ha recibido las aguas bautismales en San Vicente de la Barquera. Allí todos iban muy monos y muy arreglados, hasta la niña enfundada en un traje típico. Desafiando a los elementos, al duque de Huescar le pillan en un renuncio. Ocupado oponiéndose a la boda de su madre, le han captado mientras cogía el jet privado con su novia Alicia Koplowitz. Esperemos que sus hijos no se opongan a su futuro enlace, si es que alguna vez se produce. Otra que intenta cuadrar las fichas del puzle de su vida es Blanca Martínez de Irujo. La ex de Fran ha encontrado su nueva casa y, para los que piensen que es una mantenida, ella lo deja claro: “El alquiler lo pago yo”. ¿Y quién si no?

En Semana, Paul Newman alarga su leyenda. Así, hay un recorrido por los momentos más emblemáticos del hombre de la mirada más azul, de sus matrimonios, de la pérdida de su hijo por las drogas… Mucho mejor el viaje de los Sarkozy a Nueva York. Fueron allí por motivos de trabajo, pero viendo las fotos uno se da cuenta de tres cosas: a Carla Bruni le gusta posar más que a un tonto, que como se calce uno zapatos más planos se va a quedar sin suelas y que Nicolas no aguanta su ritmo. Y es que la pareja se calzó las deportivas para hacer footing por la Gran Manzana. Pero no estaban solos ya que iban rodeados de una nube de guardaespaldas. Pero también resulta curioso el cumpleaños de Lara Dibildos donde se presentaron su novio y sus ex novios, todos juntos y revueltos. Qué modernidad.