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La amante del Gobernador Eliot Spitzer ataca de nuevo
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La amante del Gobernador Eliot Spitzer ataca de nuevo

Han pasado ocho meses desde que una joven prostituta de lujo acababa con la carrera política del entonces Gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer. Como el

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La amante del Gobernador Eliot Spitzer ataca de nuevo

Han pasado ocho meses desde que una joven prostituta de lujo acababa con la carrera política del entonces Gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer. Como el tiempo no es el olvido, la chica, a la que en su día ofrecieron millones por contar sus devaneos con el político, ha decidido romper su luto vocal y hablar por primera vez de su aventura de pago. Y ha sido en la revista People. Pese a que muchos creían que sus palabras se las llevaría el viento, todos los medios estadounidenses se han hecho eco de las súplicas de esta prostituta de lujo.

Los problemas de Ashley Alexandra Dupre, una meretriz de alto estanding, comenzaron en febrero cuando su cita de esa noche, en la habitación 817 del Hotel Mayflower, era un hombre conocido como Cliente 9. Ella cumplió con sus servicios sin saber que se trataba del Gobernador de Nueva York. “Algunos chicos sólo quieren tener una conversación contigo y que les conozcas. Con él, claramente no fue así. Lo nuestro fue una transacción. Estrictamente negocios”, recuerda Dupre de aquella noche.

Un mes después se vio inmersa en una investigación del FBI por este extraño cliente. “Fue totalmente surrealista”, dice. Hasta que no vio a Spitzer en la televisión en una rueda de prensa no se dio realmente cuenta de que el Cliente 9, con el que había tenido sexo previo pago, era una persona poderosa. Ella entonces usaba el alias de Kristen y él era un hombre respetado y casado.

Y así saltó a la fama. Le comenzaron a llover las ofertas televisivas, ofertas de productores porno y todo tipo de surrealistas negociosos sexuales. Pese a que su vida se convirtió en algo de dominio público y ofrecían mucho dinero por sus palabras, decidió guardar silencio por consejo de su abogado. Con la distancia que da el tiempo, la joven considera que ha pasado unos momentos muy duros. Y es que sus fotografías personales, almacenadas en su páginas de MySpace, se hicieron de dominio público en cuestión de horas. “Ha sido realmente duro, pero soy una superviviente”, dice la joven, de 23 años. “Soy una chica normal”, reconoce sin aclarar cuál es su actual profesión o de qué ha vivido estos meses.

Pero después del mal trago, esta prostituta alberga un cierto cariño a los Spitzer, a los que arruinó la vida. Eliot dimitió y reconoció públicamente sus noches de sexo ocasional. Su mujer, presente durante la rueda de prensa que ofreció, terminó perdonándole. “Creo que ya ha sido castigado suficiente”, confiesa en People Dupre tiempo después. Pero también tiene palabras para Silda, la mujer engañada y despechada: “Lo siento por tu dolor”.

Cambio de vida

La vida de esta ex prostituta no fue fácil. Su familia no sabía cómo pagaba las facturas a final de mes, pero el escándalo les unió. Dupre abandonó su apartamento de Manhattan y se escondió en casa de su madre y su padrastro en Nueva Jersey, la misma casa que había abandonado a los 17 años en busca de una oportunidad. En su anterior huida, cayó en el mundo de las drogas, el alcohol y la prostitución. Lo que comenzó como una fiesta diaria acabó con un trabajo de camarera en un local nocturno. Y así estaba hasta que un hombre le propuso ser modelo para una agencia de acompañantes profesionales. Así se empezó a juntar con clientes inteligentes, guapos y de éxito que le acercaron a un nivel de vida que no tenía. Y una cosa llevó a la otra.

Tras el escándalo, Dupre obtuvo inmunidad policial a cambio de cooperar con los investigadores. Sin embargo, desde entonces ha sido incapaz de trabajar en nada. “No puedo tener un trabajo porque los medios de comunicación me bombardean”, dice. Quizás por eso haya decidido ahora rescatar su historia, que no sólo la cuenta en la revista People, sino en la televisión. El viernes se podrá ver su primera entrevista en la ABC. Del malogrado gobernador ya nadie se acuerda.

Han pasado ocho meses desde que una joven prostituta de lujo acababa con la carrera política del entonces Gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer. Como el tiempo no es el olvido, la chica, a la que en su día ofrecieron millones por contar sus devaneos con el político, ha decidido romper su luto vocal y hablar por primera vez de su aventura de pago. Y ha sido en la revista People. Pese a que muchos creían que sus palabras se las llevaría el viento, todos los medios estadounidenses se han hecho eco de las súplicas de esta prostituta de lujo.