Enrique Iglesias: “Mi padre y yo nos hemos visto dos veces en diez años”

Isabel Preysler ha enseñado bien la lección a sus hijos. Por eso, Enrique Iglesias se presenta ante los medios españoles con los modales impecables que acostumbra la familia de la filipina. A pesar de haber concedido a una conocida revista una entrevista en exclusiva horas antes de iniciarse el acto, Enrique habló con Vanitatis de su trabajo, su familia y su vida en Miami.

El artista español se presentaba como imagen de un perfume, pero estaba de estreno: su canción ‘I like it’ es el primer single de su nuevo álbum, Euphoria. En ese disco el artista incluye el tema ‘Cuando me enamoro’, una canción que canta con Juan Luis Guerra, para el que sólo tiene buenas palabras. “La connotación de Juan Luis Guerra no es política, es humanitaria, son dos cosas muy distintas. es un tío que hace las cosas como las quiere hacer”, comenta Enrique Iglesias a Vanitatis. “Sé que es un tío muy especial, es bohemio, yo diría que Juan Luis Guerra pasa de todo”, asegura.

Entonces entra en juego su padre, el cantante Julio Iglesias, “mi padre no pasa de todo, se guía por otras cosas”, puntualiza Enrique. Pese a su admiración por su padre, -“No hay nadie que admire más, que quiera más y que sea más fan de Julio Iglesias que yo”, afirma- está seguro de los pasos que da, por eso comenta: “Queda mucho para un dueto con mi padre. Hace cuatro años Sony me lo pidió y me pareció extraño, creí que era por vender discos. El día que yo cante con mi padre quiero que sea algo más personal y que no esté basado en la venta de discos”.

Esa peculiar relación tanto con su padre como entre los propios hermanos, ha llevado a más de uno a asegurar que la familia está desestructurada. A ese respecto, Enrique dice: “No es la típica familia, pero no hay familia perfecta, cada uno hace su vida pero el respeto está ahí”. Afirma no saber “cómo definir la relación que tengo con mi familia o con mi padre; es difícil de definir porque sólo lo puedes saber y entender si lo vives tú mismo”.

Para intentar explicar esa compleja relación familiar asegura: “A mi padre en diez años lo he visto dos veces, pero lo quiero muchísimo, y cuando hablamos no nos peleamos y eso es importante”. Sólo se han peleado una vez en su vida. “Fue a los 18 años, hice la maleta, me marché de casa, me fui a Canadá y después de ese día no hemos vuelto a tener ninguna otra, desde de ese día nos respetamos muchísimo”.

Asegura que mantiene el contacto con toda la familia y describe a su madre como una mujer “intensa, inteligente, encantadora, organizada y con muchísima disciplina”.

Pero también tiene palabras para su hermano Julio José, de quien dice: “Es el tío más feliz que conozco. Es el más parecido a mi padre. Cuando hablas con mi hermano tiene más dejes de mi padre. Físicamente quizá yo me parezco más, pero en la forma de ser, mi hermano es como él”. Aunque reconoce que sí ha estado apoyando a su hermana Chabeli en los duros momentos que atravesó al perder el bebé que esperaba, sobre sus hermanos pequeños no hay declaraciones.

Precisamente su hermano Julio José tiene planes de pasar por el altar con su novia, Charisse Verhaert, algo que para Enrique no entra en los planes más inmediatos, y eso que su noviazgo con Anna Kournikova va viento en popa. “No es que tenga miedo al matrimonio, lo que pienso es que si el día de mañana las cosas van mal, pues adiós y ya está, eso es todo. No tienes que preocuparte de nada más”, comenta el cantante.

Ellos forman probablemente una de las parejas más atractivas a nivel internacional, sin embargo y frente al pronóstico de muchos, Enrique Iglesias se aleja de la superficialidad a la hora de hablar de relaciones sentimentales. “Por muy guapa que sea una chica, siempre habrá un tío que estará harto de ella. No tiene nada que ver. La belleza de uno dura una semana”, asegura para añadir: “Si no eres compatible con esa persona, para qué quieres estar perdiendo el tiempo con ella por muy guapa que sea”.

Pese a todo, la belleza de su novia es indiscutible y es con ella con quien comparte su vida y residencia en Miami. Según cuenta, no tiene intención de mudarse a España. “Soy honesto, me considero 100% español, pero estoy muy cómodo en Miami”, comenta. “A mí me mudaron” dice, y puntualiza: “no es que yo me mudara cuando tenía ocho años".

“Me costó mucho acostumbrarme a Miami, en primer lugar por dejar a mi madre, y después porque es otro mundo totalmente distinto: otro clima, otra gente, ese dialecto, los amigos…”. Por eso dice que “te acostumbras y no sé si es por vagancia” que ahora no se mudaría de nuevo a España, aunque viene más a menudo de lo que muchos imaginan.