Kubrat de Bulgaria: "Mi hermano sigue luchando tras su accidente, pero la recuperación es muy lenta"
Kubrat de Bulgaria no es muy dado a los actos públicos. Ni incluso a los que su mujer Carla Royo-Villanova organiza habitualmente para presentar su línea
Kubrat de Bulgaria no es muy dado a los actos públicos. Ni incluso a los que su mujer Carla Royo-Villanova organiza habitualmente para presentar su línea de cosméticos.
Siempre que tiene ocasión, el tercer hijo de Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez Acebo prefiere dirigirse a la prensa en calidad de prestigioso cirujano y no como príncipe de Panagyuriste, aunque, durante la entrega de los premios Telva de Solidaridad, hizo una excepción y habló sobre su familia con Vanitatis. Y, en especial, sobre el estado de salud de su hermano Kardam, que sufrió un grave accidente junto a Miriam Ungría, su esposa, hace ya más de tres años, de cuyas lesiones cerebrales todavía no se ha recuperado.
“Mi hermano mayor está más o menos igual. Sigue ahí, luchando poco a poco. Lo que pasa es que esto es un proceso muy lento. Pero sigue adelante. Ya está en Madrid desde hace casi un año con su familia. Todos somos una piña y estamos con él”, dice.
“Mi padre también viene mucho más ahora a Madrid, como se ha jubilado… pues ahora le vemos más. Yo estoy feliz y contento, porque ha habido años que no ha venido ni tan siquiera una vez por el trabajo”, comenta. Kardam, que tiene su propia clínica y siempre colabora con proyectos sanitarios en Bulgaria, su país de nacimiento, también ha hablado -escuetamente, eso sí- sobre dos de sus hermanos más conocidos: Kyril y Kalina.
Sobre el ex de Rosario Nadal, que también ha roto su relación recientemente con la financiera Cristina Tuñón, en la que se refugió tras su ruptura matrimonial, Kardam, que es padrino del primogénito de la infanta Cristina, ha afirmado que se encuentra “bien y tranquilo”. Mucho más distendido, comentó que Kalina y Kitín Muñoz están muy a gusto en Rabat, Marruecos, donde se han instalado con su hijo pequeño desde hace un año. Aunque a priori parece una familia esparcida por el mundo, Kardam se empeña en recalcar que están unidos. A pesar de la distancia física.
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