Varapalo judicial a Francisco Rivera por "airear su vida privada obteniendo beneficio"

Francisco Rivera ha perdido la demanda que había interpuesto contra Charo Vega. Los hechos se remontan a Octubre del 2011, cuando el diestro demandaba a la amiga de su madre por intromisión en el derecho al honor y a la intimidad personal y familiar por unas declaraciones en las que Vega aseguró que el torero y Lolita Flores mantuvieron una relación sentimental. Franle reclamaba 60.000 euros, una decisión que sorprendió a propios y extraños, ya que durante años existió una estupenda relación entre ambos. Hay que recordar que Charo era una de las mejores amigas de Carmen Ordoñez, hasta el punto que el torero la llamaba "tía Charo". En la demanda también estaban incluidas las productoras La Fábrica de la Tele y Cuarzo Producciones y las cadenas Telecinco y Antena 3.

Más allá de la derrota judicial, el verdadero varapalo llega de manos de la jueza y los motivos que arguye para desestimar la demanda. Según la sentencia dictada por el Juzgado de primera Instancia Nº 61 de Madrid,a la que ha tenido acceso Vanitatis en exclusiva, la magistrada sentencia que, aunque los tribunales deben proteger el honor, la intimidad personal y la propia imagen de las personas, "el hecho de haber afirmado que mantuvo una relación con otra famosa no puede considerarse un ataque a la intimidad, porque el propio actor, Francisco Rivera, ha divulgado en múltiples ocasiones la existencia de diversas relaciones sentimentales con otras parejas, por lo que no puede preocuparle en exceso que dicho aspecto de su vida privada (el tener o no pareja) sea conocido por el gran público". Además, el documento señala que “es evidente que el demandante no tienen ningún problema en airear detalles de su vida privada, siempre que económicamente ello le reporte algún beneficio”.

Asimismo, la sentencia argumenta que “no se puede otorgar protección a la intimidad al personaje público que no preserva su propia intimidad, debiéndose destacar en este sentido las numerosas exclusivas que vende el personaje por numerosos acontecimientos de su vida (bodas, noviazgos, etc.)".

En esas mismas declaraciones en las que Charo Vega confirmaba un secreto a voces, también se refirió a Fran como “estúpido” y “mierda”, lo que el diestro entendió como un ataque contra su honor. A este respecto, la sentencia también es clara. Considera que las expresiones utilizadas son de “escasa entidad” sobre todo en el contexto en el que fueron realizadas, ya que la demandada trataba de explicar que Rivera no le había dado el pésame por la muerte de su madre, pese a la estrecha relación que había entre ambas familias. La sentencia, contra la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, impone a Fran Rivera el pago de las costas originadas.

Para Charo Vega, que ha sido de nuevo abuela la semana pasada, este triunfo es muy importante, ya que al esfuerzo económico que significaba para ella afrontar el pago que se le requería, se sumaba la tristeza de ver que Francisco, el que siempre ha considerado como un sobrino, llegara hasta el final y no retirara la demanda en el acto de conciliación.