Natalia Simeone, la mujer que se esconde detrás del contrato millonario del Cholo

Que Diego Simeone renueva como técnico del Atlético de Madrid hasta 2020 es una noticia que desde principios de semana ya conocen todos los aficionados al fútbol. Sin embargo, que tras esta decisión se encuentra una mujer es mucho más desconocido para la mayoría. No, no se trata de Carla Pereyra, su novia, sino de Natalia Simeone, hermana del exfutbolista y representante del mismo a partes iguales, quien, a base de duras negociaciones, ha conseguido que sea su hermano el entrenador más longevo del club colchonero.

Aunque ahora ya se ha ganado tener identidad propia y dejar de ser la hermana de, lo cierto es que Natalia siempre fue La Cholita, un apodo que siempre le ha perseguido y del que por fin logró desprenderse cuando los seguidores de su hermano bautizaron así a su exmujer, Carolina Baldini.

Ya con Natalia como nombre de pila y con una trayectoria profesional avalada por su principal cliente, la hermana del Cholo ha conseguido sumar estos días un hito más en su carrera. El míster del Atlético no solo cuenta con un contrato más duradero fechado hasta 2020, sino que gracias a las negociaciones de su representante y hermana con el principal accionista del club, el argentino verá muy pronto incrementado sus emolumentos de siete millones (brutos) a cerca de 11.

Casada y con un hijo de cinco años

Cinco años menor que su famoso hermano, Natalia, de 40, está casada con Carlos Dibos, un entrenador físico también muy popular en Argentina. Juntos tienen un niño de cinco años y viven afincados en el país andino aunque, como es obvio, viajan con mucha frecuencia a España para tratar los asuntos que los dos hermanos tienen entre manos.

“La familia es el peor cliente. Soy más que su representante porque tengo la confianza necesaria para asesorarle y poder desarrollar mis funciones como abogada”, declaraba hace unos años Natalia Simeone a una revista argentina.

Y es que la hermana del técnico que ha llevado al Atletico a ganar su última liga en 2014 se licenció en Derecho por la Universidad de Belgrado. Una formación que decidió completar con varios cursos de negociación inteligente, técnicas empresariales y derecho del deporte. Sin embargo, su profesionalidad no la exime de sufrir en el campo cuando la hinchada arremete contra su cliente, ese cliente que también lleva su sangre.

Cuando en Argentina los rumores y las especulaciones sobre su separación con Carolina Baldini se hicieron de dominio público, hubo quien se atrevió a mezclar la vida personal del míster con su carrera deportiva. Algo que no gustó en absoluto a Natalia: “La gente cree que te puede gritar cualquier cosa, pero yo no puedo hacer nada. ¿Qué la vamos a hacer?”.