María Jiménez hace llorar a los invitados de SICAB en una noche mágica

Sevilla tiene marcado en su calendario festivo varias fechas importantes. Una de ella es SICAB, la feria dedicada al caballo de Pura Raza Española que atrae cada año a miles de visitantes y compradores internacionales de este animal. Es habitual la presencia de príncipes de Kuwait, Arabia Saudí y Emiratos, que acuden a este certamen para engrosar sus cuadras con la marca España.

Esta convocatoria sevillana tiene también su parte social con presencia de famosos que asisten a la entrega de premios y cena de gala. La noche anterior a la fiesta multitudinaria hay un encuentro mas íntimo en el palacete propiedad de la familia Ruiz Berdejo. Uno de los hijos, José Antonio, es el novio de Pía Miller, hermana de Marie Chantal y cuñada de Pablo de Grecia. Viven fuera de España y son fijos sus paseos por la feria de Abril.

La hoja de ruta marcada por Mario Niebla que ha conseguido darle un aire nuevo a este SICAB, resultaba muy atractiva para los muchos invitados que compartieron cena y flamenco. A las nueve de la noche llegaban Jaime Molina, gerente de ANCCE, María Jiménez, Carmen Martínez-Bordiú, Jaime Ostos y Mariángeles Grajal, Rappel, Juan Pedro el amigo fiel de Isabel Pantoja, Cósima y Tristán Ramírez, Jaime Peñafiel, Carmen Lomana, Óscar Higares, Jaime Sebastián de Erice, Antonia Dell'Atte, Jaime Ostos, Blanca Carrillo de Albornoz, Olivia de Borbón y Julián Porras, Raquel Revuelta, Gloria Camila y la campeona paralímpica Eva Moral. Esta joven abogada quedo parapléjica tras un accidente de bici y decidió que su vida no se iba a quedar en una silla de ruedas. Su última aventura ha sido participar en el maratón de Nueva York: "si te quedas en casa llorando, no solucionas nada. Decidí que quería seguir haciendo las cosas que me gustaban y así ha sido", explicaba a Vanitatis agradeciendo el premio de esta edición de SICAB.

Primero un cóctel para intercambiar impresiones entre el grupo de famosos que habían llegado de Madrid y los oriundos. Después flamenco a cargo de Zamara Carrasco, Gabi Lopez, Diego Benjumea y Davinia Jaén. Cada uno tuvo su tiempo de cante y baile. Quizá uno de los momentos mas emotivos fue cuando María Jiménez se arrancó a cantar con su personalísima voz. Nadie se lo esperaba y fue el regalo mágico de la noche que hizo llorar a los invitados.