Nanny, personal de yates o cocinero: ¿quieres trabajar para una celebrity?

¿No querías fama? Pues la fama cuesta, ya lo decía la profesora de la serie. Si aun así decides seguir porque 'aquí hemos venido a jugar', prueba a entrar en Find Celebrity Jobs (algo así como Encuentratrabajosparacelebridades.com). Sin ir más lejos, aparece una oferta muy atractiva para trabajar como asistente personal para una estrella de televisión de primera línea. Y al loro con el pliegue de condiciones: entre otras lindezas, “disponibilidad para llamadas las 24 horas al día los siete días de la semana, flexibilidad para estar fuera de casa durante semanas, dispuesto a pensar que ningún trabajo demasiado pequeño –y sabemos lo que eso significa–, habilidad para trabajar bajo presión y cumplir con plazos estrictos”.

Sí: hasta para el famoso trabajo de canguro hay clases y hoy vamos a hablar de las bien altas. No solo porque cambiamos la casa estilo Ken Loach en Manchester por un penthouse de Nueva York, sino porque el trabajo del que estamos hablando es con jefes muy especiales (quizá muy especialitos): las celebrities.

Como corolario añaden: “Tener piel gruesa es un requisito (esto es el mundo del espectáculo)”. ¿Te queda claro? Detrás de esta página está Brian Daniel, responsable de haber contratado personal para, por ejemplo, Alec Baldwin. Los contratos que ofrece van desde los 10 dólares la hora hasta los 250.000 dólares al año, aunque en estos puestos mejor remunerados tienes que tener un máster en la misma disciplina que el famoso para el que trabajes. Es decir, en esos casos, debes abandonar tu propio sueño para acompañar a la persona que lo consiguió realmente.

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¿Puedes con ello? “Nunca falta gente que quiera hacer este tipo de trabajos, pero siempre falta gente que realmente encaje en lo que estamos buscando”, explicó Daniel en una entrevista con Bonnie Low-Kramen, una consultora de asistentes personales que escribió el libro 'Sé el asistente personal definitivo' y que ahora ha empezado una campaña para que estos asalariados de las celebridades también denuncien los abusos cometidos por sus jefes o jefas. El esclavismo deluxe existe y el #MeToo también les afecta y mucho.

¿Ventajas?

Por un lado, es exactamente lo que te imaginas: vivir una vida a las que pocos llegan, llena de lujos y de glamour; inmiscuirse en la intimidad de las personas que pensabas que solo vivían en las pantallas de cine y revistas, por no hablar de un sueldazo a la altura de las circunstancias. Igual que muchas personas se apuntaron a la carrera de Periodismo después de que Letizia Ortiz acabara en la Casa Real, el equivalente de este gremio sería Daisy Wright: la mujer que hizo unas horas extras seduciendo a Jude Law cuando cuidaba a los hijos de este con Sienna Milller. Para los que no creen en el amor sino en los negocios, está la opción de quedarse un par de anécdotas sabrosas para venderlas a precio de oro si procede, como hizo Paul Burrell, el mayordomo de Lady Di.

¿Inconvenientes? Prepárate para que te hagan más análisis psicológicos que para ir a la NASA y a firmar contratos de confidencialidad como si fueras a ser parte de la CIA. Imaginarás que hay que poner barreras a la cantidad de fanáticos psicopáticos que sueñan con alcanzar esa posición. Comprobada tu cordura y fidelidad en el presente, tendrás que asegurarte de que no puedes perderlas en el futuro al tener que acatar sin rechistar como si estuvieras haciendo la mili y olvidarte de tu persona, tu tiempo libre y el concepto de horarios como si fueras miembro de una secta.

Miembro de una secta o de una familia

Quizá la agencia de contratación para personal para celebridades más célebre (valga la redundancia) ahora mismo sea la que responde al rimbombante título de Quintessentially People, fundada por Samuel Martin en 2011. Su emporio se ha extendido por seis ciudades (Nueva York, Los Ángeles, Fort Lauderdale en Florida, Londres, Cannes y… ¡Palma de Mallorca!) y tiene varios departamentos para dar asistencia no solo a famosos, sino a millonarios en general: desde cuidado de los niños hasta asistente de finanzas, pasando por chef, chofer, servicio en el hogar, personal para yates y aviones privados o guardaespaldas.

¿Dónde te ves con más posibilidades? Ya que habíamos empezado con la cuestión de cuidado de los niños, veamos: si no queremos salir del mencionado Nueva York (aunque hay ofertas para Catar y para Nueva Delhi), encontramos esta en la que, fíjate tú por donde, valoran que se hable español y que pagan 25 dólares la hora. Pero en un momento del anuncio dicen “en realidad no buscamos una baby sitter”: quieren que cocines, que les ayudes con los deberes, que juegues, que conduzcas, que nades y que viajes con ellos “lo cual ocurre con frecuencia y no usamos la nannies que ofrecen los hoteles. Hacer y deshacer maletas de los niños es una parte muy importante del trabajo”, especifican. Eso sí, se jactan de “tratar a los asistentes como miembros de la familia”. ¿Cómo lo ves? Ya puedes ir actualizando tu currículum.