Estas son las peores fechas para celebrar una boda

Uno de los primeros pasos que hay que dar a la hora de organizar una boda es conocer la fecha en la que va a tener lugar. Una vez fijado esto es mucho más sencillo encontrar un lugar ideal donde celebrarla, como un pazo en Galicia o una finca extremeña. También sabremos cómo tiene que ser el vestido que llevemos, si ligero porque es una boda de verano o un poco más abrigado, si escogemos tener una boda de invierno.

Así las cosas, no es raro intentar que el enlace tenga lugar coincidiendo con una fecha importante para los novios, como su aniversario, o, si no tienen ninguna preferencia, en ocasiones se escoge aquella en la que el lugar de nuestros sueños está disponible o una fecha de ‘temporada baja’, para que el presupuesto sea más accesible y podamos tener todo lo que siempre hemos soñado. Sin embargo hay algunas fechas que es mejor evitar.

Por ejemplo, si te casas en el mes de agosto corres el riesgo de que mucha gente no pueda acudir porque es una época típica de vacaciones. No es raro que la gente escoja este mes de verano para planificar un viaje y, por tanto, ya lo tenga reservado cuando reciban la invitación para la boda. Además, también es uno de los meses más calurosos del año, por lo que las temperaturas pueden ser excesivamente altas en determinados lugares.

Señalábamos este mes, pero por motivos similares también conviene evitar los días festivos o escoger el día en medio de un puente para vuestra celebración. Aunque sea una buena idea si quieres que tu boda dure varios días, con encuentros previos y posteriores, pero, una vez más, no es raro que esa misma idea la hayan tenido los invitados a la boda, dedicando esos días a una pequeña escapada.

Un viaje breve como los que se suelen organizar coincidiendo con la Semana Santa, otra fecha que es mejor descartar a la hora de organizar tu boda. No solo porque esto puede hacer que mucha gente tenga que renunciar a su escapada para poder acudir a tu enlace, también porque es una época en la que no es raro que hoteles y restaurantes tengan precios menos económicos, aprovechando que es temporada alta, lo que puede hacer que nuestro presupuesto tenga que ser mayor.

También te enfrentarás a este problema si eliges fechas navideñas, los precios son más altos porque los lugares de celebraciones suelen tener las reservas aseguradas. Además, es un momento de estar en familia por lo que la gente suele viajar a casa para pasar con sus seres queridos estos días tan señalados. Eso sí, si escoges estas fechas puede que consigas tener una boda de invierno nevada, ideal para las fotografías posteriores o para un álbum preboda.

No parece una buena idea organizar tu boda para el mismo día que se espera un gran evento deportivo, sobre todo si entre tus invitados hay muchos que sean aficionados a ese deporte. No es probable que dejen de ir a tu boda para asistir al encuentro, pero puede que durante un rato no estén pendientes de lo que sucede y tengas que compartir protagonismo con los jugadores de su equipo favorito.

Por último, no es raro aprovechar las ofertas y descuentos y escoger un domingo o un viernes para celebrar la boda. Hacerla un domingo no es nada aconsejable, porque al día siguiente los invitados suelen tener que volver al trabajo, lo que puede empañar un poco la celebración. Por supuesto, todo esto solo son consejos y recomendaciones, porque a la hora de la verdad, quien quiera estar en tu enlace hará el esfuerzo, escojas la fecha que escojas.